MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La acelerada tendencia de transformación de viviendas en alojamientos turísticos de alquiler para cortas estancias está generando "impactos desfavorables sobre los modelos urbanos, el mercado inmobiliario y la convivencia ciudadana", según el informe sobre impactos sociales y económicos sobre los destinos españoles de este tipo de oferta alojativa presentado hoy por Exceltur.
El 59% de las asociaciones de vecinos de las zonas urbanas afectadas por el fenómeno de este tipo de viviendas turísticas manifiesta haber sufrido un deterioro en su calidad de vida directamente imputable al alquiler de corta estancia de viviendas a turistas.
Esto deriva en una elevada presencia de viviendas dedicadas al alquiler en los barrios turísticos, que ya supone el 8,5% del total del parque de viviendas en doce de las principales ciudades turísticas españolas, según un informe elaborado por la consultora Ernst & Young, en colaboración con Nielsen y el despacho Tourism & Law, encargado por el 'lobby' turístico.
Además hay una mayor ocupación potencial de las viviendas turísticas situándose la media en unos 3,7 personas por vivienda frente a las 2,9 personas de un hogar de tamaño medio en España "lo que genera más congestión, densidad e intensidad en el uso del edificio donde se localizan".
Todo ello genera una serie e incomodidades para los residentes que se plasman en la propia convivencia vecinal y que se concreta en mayores niveles de ruido (en un 82% de los casos), y una mayor necesidad de limpieza de zonas comunes (un 67% de los casos). A esto se suma un mayor sensación de pérdida de seguridad (42%) y problemas de mantenimiento por el uso rotativo continuo de zonas comunes (75%).
El informe, que abandera Exceltur, también detecta una afección a la dinámica propia de los barrios más turísticos materializado en una mayor congestión ciudadana, una mayor carga de tráfico por los desplazamientos generado, así como una desvalorización de elementos de identidad del barrio por la fuga de pequeños comercios locales frente a supermercados y franquicias estándares, según denuncian el 58% de las asociaciones de vecinos.
EXPULSIÓN DE LA POBLACIÓN RESIDENTE.
Exceltur advierte además de que las "exentas o laxas condiciones regulatorias" en las que se desenvuelve el mercado de alquiler de cortas estancias permite a los propietarios "la obtención de niveles de rentabilidad muy superiores a los derivados de un alquiler de larga estancia para residentes", lo que está transformando el mercado inmobiliario y empezando a desplazar a los residentes.
Según datos del portal 'Idealista', se percibe una clara correlación en los distritos más turísticos entre la consolidación del fenómeno de alquiler de viviendas a turistas, el aumento de los precios de venta de viviendas y la caída de la población residente.
Además, los datos del Padrón muestran como desciende la población residente mientras suben los precios de venta consecuencia del mayor atractivo inversor en estas zonas. Así, Madrid desciende un 2,7% su población y Barcelona un 1,2%, mientras que los precios medios de venta de vivienda crece un 2,4% en Barcelona y un 2,6% en el centro de la capital.
NO ES DEMANDA NUEVA.
El informe encargado por Exceltur, según la encuesta elaborada por Nielsen, asegura que "no es una demanda nueva ni un turista distinto" el que busca este tipo de alojamiento sino que la elección entre oferta reglada y alquiler de vivienda se realiza en función del tipo de viaje y del presupuesto que se disponga en cada caso.
Ello supone según el informe que no se está atrayendo de manera significativa nuevos segmentos de demanda, ni esta oferta de alojamiento supone un mayor impacto económico adicional en destino.
Así es el destino, y no la tipología de alojamiento disponible, el principal elemento de atracción y elección del viajes. Para el 54,4% de los turistas su viaje no está relacionado con el acceso a una determinada tipología alojativa excepto para los que viajan en grupo o con escaso presupuesto.
La relación espacio-tiempo disfrutado (52,7% en viviendas de alquiler y 34,8% en reglados) y el acceso y disponibilidad de un equipamiento de cocina que permita la auto-organización de desayunos, comidas o cenas (45,8% en viviendas de alquiler y 11,7% en alojamientos reglados) son los principales motivos de la selección de la oferta de alquiler residencial en España.
En el caso de la oferta regalada el turista que la elige valora especialmente la prestación de la variedad de servicios que le ofrecen, la inversión en diseño y ambientación, y la mayor seguridad sobre el cumplimiento de sus expectativas en relación con lo contratado.
De hecho un 19% de los turistas que visitaron España en el último año alternaron una u otra tipología de alojamiento en función de su tipo de viaje y su presupuesto que disponían en cada caso.
LAS CAPITALES TURÍSTICAS RESPONDEN.
El informe también analiza cómo están respondiendo los principales destinos del mundo al rápido crecimiento de esta oferta intermediada por plataformas P2P.
Gran parte de las opciones normativas de los destinos internacionales que ya han regulado el alquiler del alojamiento turístico se amparan en "una constatación de los principales impactos adversos analizados". Y de su experiencia se derivan tres conclusiones para España.
La mayor fuerza y coherencia que brinda la existencia de un marco normativo lo más homogéneo posible a nivel país, el establecimiento de instrumentos para que cada destino pueda modular la evolución del fenómeno, y la necesidad de establecer mecanismos que faciliten en cumplimiento normativo, lo que supone disponer de medios y de capacidad inspectora, son elementos fundamentales.
Los principales objetivos e instrumentos recogidos en los marcos regulatorios mundiales de ciudades como París, Miami, Nueva York, Ámsterdam o Chicago se resumen en: protección de la convivencia y la población local, garantizar los derechos básicos del turista, limitar la capacidad de alojamiento, distinguir el concepto de gestión profesional, y establecer un criterio de estancia mínima.