BRUSELAS, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha presentado este jueves un conjunto de medidas para ofrecer a las aerolíneas europeas instrumentos más sencillos y eficaces para denunciar la posible competencia desleal por parte de aerolíneas extracomunitarias o si encuentran trabas a sus operaciones en países terceros.
El objetivo es que Bruselas pueda iniciar una investigación formal tanto por propia iniciativa como a partir de la queja de un Estado miembro o de una o varias aerolíneas, ante la sospecha de que compañías terceras están recibiendo subsidios que alteran la competencia o que en otros países las compañías de la UE tienen peores condiciones para operar.
La revisión de las normas que propone Bruselas no será efectiva hasta que reciba el visto bueno de los 28 y de la Eurocámara, aunque el Ejecutivo comunitario espera que se produzca con celeridad, puesto que en gran medida responde a la demanda de los Estados miembro.
En 2015, Francia y Alemania denunciaron las prácticas de competencia desleal de varias aerolíneas del Golfo Pérsico -- Etihad, Emirates o Qatar Airways -- y reclamaron a la Comisión medidas para responder a ello.
París y Berlín criticaron entonces que las compañías señaladas recibían importantes subvenciones y avales públicos de sus países de base, apoyos que aprovechaban para restar cuota de mercado a las compañías europeas.
Por ello reclamaron un instrumento jurídico sólido para proteger la competencia justa en el transporte aéreo y apuntaron la posibilidad de que los permisos de tráfico aéreo de las aerolíneas sospechosas estuvieran supeditados al control de su modo de funcionamiento.
PODER DICTAR MEDIDAS COMPENSATORIAS.
Lo que propone ahora el Ejecutivo comunitario es poder dictar "medidas compensatorias" si tras investigar un caso constata que existen prácticas que violan las reglas de competencia y que ese incumplimiento daña a una empresa europea.
Bruselas ha recordado al presentar su paquete que la conectividad europea dentro del transporte internacional depende tanto de aerolíneas europeas como extranjeras, y que todas ellas se someten a las mismas normas de competencia cuando operan dentro de la Unión Europea.
Sin embargo, la ausencia de normas internacionales no asegura que las europeas se beneficien de las mismas condiciones en el exterior.
Las reglas comunitarias establecen que para que una aerolínea sea considerada europea es necesario que sea propiedad, al menos en un 50%, de un Estado miembro o de nacionales de un Estado miembro, al igual que su control efectivo.
Son condiciones que Bruselas cree que es necesario aclarar con una serie de directrices para dar mayores garantías y seguridad jurídica a los inversores, como por ejemplo asegurarse de que se verifica la nacionalidad de las personas físicas propietarias al final de la cadena de cada compañía o contrastar si está en manos de sociedades intermedias o cotiza en bolsa.
Otra de las novedades que trae el paquete de la Comisión es la necesidad de mayor transparencia y coherencia a la hora de determinar cuándo una ruta es una conexión meramente comercial y cuando responde a la "obligación de servicio público" para asegurar los enlaces con regiones periféricas. Esta situación se da en 179 enlaces aéreos en 13 Estados miembros.