Distinguir qué, cómo y cuándo se debe contar
MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Oficial de Pilotos (COPAC) ha elaborado una guía dirigida a periodistas, bajo el título 'Informar sobre accidentes aéreos', con el objetivo de ofrecer pautas a la hora de cubrir informativamente un incidente de aviación grave.
La guía describe los procesos que acontecen tras un accidente aéreo, así como las cuestiones que se deben conocer desde el punto de vista periodístico. Aquí, explica cómo es la investigación técnica y quienes son los principales actores que se convierten en fuentes de información cuando ocurre un suceso de estas características.
Entre las principales recomendaciones que se incluyen en la guía se señala que las nuevas tecnologías y el valor de la inmediatez no deben "alterar los criterios esenciales de la profesión" a la oferta de ofrecer una información "rigurosa y de calidad".
Además, el órgano colegial aconseja "tener prudencia" y no difundir datos "no confirmados, rumores o especulaciones", ya que las tragedias o catástrofes no deben ser noticia hasta que no lo confirmen las fuentes oficiales. Por ello, pide que se extreme el "compromiso ético" para distinguir qué, cómo y cuándo se debe contar.
CONTRASTAR LA INFORMACIÓN.
Asimismo, se insta a contrastar la información al tiempo que se respetan los plazos que se imponen a las fuentes oficiales en estos casos y recurrir a otras "acreditadas y fiables", con el objetivo de ayudar a entender los hechos.
El Copac también afirma que se debe exigir la máxima transparencia a las autoridades a la hora de transmitir información, ya que la ausencia de esta propicia que se acuda a fuentes "poco fiables".
También, se ha recordado que se debe respetar el dolor de las víctimas y familiares y acceder solo a ellos con su consentimiento previo y tratándolas "con el máximo respeto y sensibilidad". Publicar "imágenes impactantes" únicamente cuando aporten valor e información añadido y no emitir imágenes de las víctimas de forma continua.
En cuanto a las filtraciones, la institución puntualiza que es el profesional el que debe valorar la conveniencia de su publicación, así como el perjuicio que puede suponer su difusión. Además, ha recordado que solo la investigación técnica de los hechos determinará lo ocurrido.
El accidente solo se da por finalizado cuando se resuelven las causas y se adoptan las medidas oportunas para que no vuelva a ocurrir y el seguimiento de este proceso debe ser parte de la labor del periodista.
