Los controladores aéreos denuncian un retroceso en los niveles de calidad y seguridad

David Guillamón
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 25 octubre 2012 16:35

Aseguran que arrastran secuelas y que no podrían soportar otra situación como la de diciembre de 2010


MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Comunicación de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), David Guillamón, denunció este jueves la existencia de un "retroceso en el nivel de calidad y de servicio", con un clima totalmente contrario a la cultura de seguridad. Como ejemplo, recordó que en 2010 hubo 47 cuasicolisiones aéreas, y añadió que a partir de ahí ya no se tienen más datos por una política de oscurantismo.

En ruenda de prensa, Guillamón habló de deficiente formación continua, y añadió que no se aplican las conclusiones de los incidentes graves, y están desmantelados los departamentos de seguridad operacional, instrucción y supervisión. Además, lamentó la existencia de un clima contrario a la cultura de seguridad, un aumento de las capacidades sin estudios previos, y la alteración emocional de los controladores.

En esta línea, explicó que no se determina la carga de trabajo, se reducen las distancias mínimas de separación entre aviones, hay fatiga, cambio continuo de procedimientos, canales de comunicación defectuosos, retroceso en el nivel de calidad y nivel de servicio (AFIS y SDP), falta de competencia e independencia del regulador (AESA) y del proveedor (AENA), y "coacciones a los controladores para trabajar en configuraciones ilegales".

A su juicio, la organización de los aeropuertos españoles está "profundamente enferma y arrastra secuelas por el grave conflicto de diciembre de 2010". "Sería necesario hacer un estudio psicosocial, porque la fatiga no es estar cansadito, sino una disminución de la capacidad sensorial, y los controladores somos muy susceptibles hoy de cometer errores", resaltó.

Guillamón destacó, además, que "la organización está enferma y cuando el tráfico aéreo se recupere no va a poder afrontarlo". En su opinión, la bajada del tráfico es una "oportunidad para trabajar juntos y afrontar los retos del futuro", por lo que alertó de que si todo sigue igual y el tráfico se recupera, "este colectivo de controladores no va a poder aguantar otro 2010".

COACCIONES DESDE AESA

Asimismo, denunció también que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ignora las notificaciones de las incidencias y se dedica a presionar a los trabajadores para que trabajen en la "ilegalidad". Para demostrarlo, aseguró que el pasado 26 de julio casi se produce una catástrofe con un vuelo de Ryanair desviado a Valencia que viajaba con poco combustible, debido a la pasividad de AESA ante las notificaciones de los controladores.

Por eso tanto Guillamón como su antecesor en el cargo, César Cabo, pidieron aprovechar las alarmas en torno a este tipo de incidentes, así como la bajada del tráfico aéreo, para reconducir la situación y poder ofrecer un mejor servicio a los pasajeros. "Los controladores no somos el problema, en todo caso somos parte de la solución", sentenció Cabo, quien aseveró que lo más importante, después de todo, son los viajeros.

Entre las quejas del colectivo destacó Guillamón la falta de formación en los controladores que trabajarán en las 13 torres liberalizadas, en los que se encargan del Servicio de Dirección de Plataforma de Barajas, y el de control aéreo en aeródromo (AFIS).

"Además, hay presiones y amenazas de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea para que los nuevos controladores se incorporen cuanto antes. Pero éstos se van a quedar solos de la noche a la mañana sin gente con experiencia alrededor, y pueden producirse situaciones muy graves", planteó.

DICIEMBRE DE 2010

De nuevo sobre el cierre del espacio aéreo de diciembre de 2010, Guillamón recalcó que "ningún trabajador abandonó su puesto de trabajo, ni cometió delito, y esto está corroborado ya por los técnicos de AENA". "El cierre del espacio aéreo fue absolutamente injustificado porque había controladors suficientes, pero la decisión de cerrarlo fue de AENA, suponemos que a instancias de Fomento", apostilló.

A este respecto, apuntó también que alrededor de 1.500 controladores han "interpuesto una querella contra AENA para determinar quien cerró el espacio aéreo y a qué hora". Reiteró asimismo la necesidad de promover un estudio psicosocial para comprobar "en qué estado se encuentran los trabajadores", pues el colectivo aún arrastra "secuelas" derivadas de aquellos días en los que se convirtieron en objetivo de la ira de la opinión pública.

Por último, la portavoz nacional de USCA, Susana Romero, recordó que en noviembre de 2010 varios controladores fueron despedidos por no presentarse a trabajar, según ellos, por haber superado las horas anuales estipuladas. "Tenemos sentencias firmes de tres juzgados que nos dan la razón, pero AESA actúa como ente de represión y en lugar de investigar y solucionarlo se niega a cerrar los expedientes abiertos", finalizó.