La inversión en los aeropuertos españoles de la red de Aena alcanzará los 2.646 millones hasta 2021

MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha avanzado este jueves que la inversión propuesta por Aena para la red de aeropuertos de España para el periodo 2017-2021, que contemplará la actualización del Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), alcanzará los 2.646 millones de euros, con una inversión anual de 530 millones de euros.

Así lo ha avanzado De la Serna durante su comparecencia en la Comisión de Fomento en el Congreso para detallar la situación actual del DORA, que Fomento espera que sea aprobado por el Consejo de Ministros dentro de tres semanas y que fijará las tasas aéreas de Aena para los próximos cinco años, con el objetivo de que puedan entrar en vigor antes del próximo 1 de marzo.

De la Serna ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación antes de su intervención que Ejecutivo aún no ha tomado una decisión sobre la reducción o no de las tasas aeroportuarias que las compañías aéreas pagan a Aena.

En este sentido, ha explicado que existen informes sobre las tasas "con posturas distintas" y ha recordado que mientras el gestor aeroportuario plantea la congelación, el sector apuesta por un descenso del 2,59 % y la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) insta a una bajada del 2,02%.

Durante su comparecencia, De la Serna ha detallado que las propuestas de Aena para la elaboración del DORA incluyen una previsión de crecimiento del tráfico hasta los 240,35 millones de pasajeros en 2021, unos 10 más que los 230 millones de pasajeros registrados por los aeropuertos españoles el año pasado, cuando marcó un nuevo récord tras incrementarse un 11%.

A pesar de que este valor está siendo revisado por la Dirección General de Aviación Civil, De la Serna ha avanzado que "se corregirá al alza" ante el "excelente" comportamiento del tráfico en 2016.

En esta línea, ha destacado el "amplio consenso" sobre las previsiones de tráfico, la capacidad de las infraestructuras y los índices de calidad del servicio y los gatos de explotación, mientras que hay discrepancias en el cálculo del coste de capital y separación entre costes regulados y no regulados, que influye en la fijación de las tasas aéreas.

PENALIZACIONES POR EL RETRASO EN INVERSIONES ESTRATÉGICAS.

Con estas estimaciones, ha explicado que se contemplan unas inversiones de 2.646 millones de euros en los próximos cinco años, de los que 2.185 millones están asociados a inversión regular, aquella asociada a la actividad propiamente aérea.

Así, la inversión anual alcanzará los 530 millones, y la de la actividad regulada se situará en torno a los 437 millones por ejercicio.

Las líneas estratégicas de estas inversiones pasan por acometer aquellas que sean "viables y realistas", obtener la máxima rentabilidad y optimización de la propia capacidad de los aeropuertos, garantizar la seguridad y mantener el compromiso con el medio ambiente.

El ministro ha apuntado que el retraso en la ejecución de inversiones que se consideren estratégicas conllevará una penalización para el gestor.

PENALIZACIONES TAMBIÉN POR LOS TIEMPOS DE ESPERA.

De igual forma, De la Serna ha apuntado que Fomento incluirá en el DORA parámetros de calidad para mejorar el tiempo de espera en las colas de los aeropuertos con el objetivo de que sea un tránsito "rápido y cómodo", de forma que se espera un cumplimiento del 95% sobre el tiempo contemplado en la propuesta que ya existía por parte de Aena. En caso contrario, se penalizará al gestor para que reduzca el tiempo de espera.

También se introducirán mejoras en lo relativo al tiempo de espera para la entrega de la maleta, con la supervisión del órgano regulador para adaptarlo a la singularidad de cada aeropuerto.

En materia de los equipos (escaleras, ascensores o cinta de recogida de equipaje, entre otros), Fomento exigirá la disponibilidad del 99% para reducir al mínimo lo "inevitable" de posibles incidencias, al tiempo que se medirá la experiencia del pasajero a través de encuestas a pasajeros con una metodología internacional que valora del 1 al 5 el servicio.

Así, a los aeropuertos con una nota inferior a 4 (bueno) se les exigirá una mejora progresiva para que se sitúan al menos en un nivel muy bueno, entre 4 y 5, y a los aeropuertos que ya cuenten con ese nivel se les pedirá que sigan manteniendo esa calidad.