El tráfico es el ruido más molesto para los españoles

Ruido más molesto
OI2
Actualizado: lunes, 25 abril 2016 12:20


MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los españoles están expuestos a diferentes tipos de ruido externo, pero el tráfico es el ruido que más molesta al 33 por ciento de los encuestados en el estudio elaborado por 'Oi2', con motivo del Día Mundial contra el Ruido que se celebra el próximo 27 de abril.

Después del tráfico, el ruido que mas irrita al 27 por ciento de los encuestados es el de la música y televisión, las conversaciones de la calle con voz elevada (15 por ciento), los servicios de ambulancia y policía (9 por ciento) y los timbres de puertas, teléfonos y electrodomésticos (7 por ciento), entre otros motivos.

EL RUIDO ES UN PROBLEMA DE SALUD

La contaminación acústica también afecta a la salud y así lo creen el 58 por ciento de los encuestados que muestra su preocupación ante los evidentes problemas de ruido, mientras que el 42 por ciento considera que no hay contaminación acústica en su población.

Entre las principales consecuencias, un 26 por ciento sostiene que el exceso de ruido les produce irritabilidad, un 25 por ciento asegura que sufre pérdida de concentración, y un 24 por ciento tiene malestar y estrés.

El insomnio y la sensación continua de cansancio son otras de las consecuencias que los españoles manifiestan soportar. Por el contrario, solo el 7 por ciento argumenta que no le afecta el exceso de ruido.

RESPONSABLES DE LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA

Cada vez existe mayor consciencia para reducir el problema del ruido y un 44 por ciento reconoce que contribuye bajando el volumen de sus aparatos eléctricos del hogar como el equipo de música, la televisión o los videojuegos, entre otros.

Un 24 por ciento modera el uso de la bocina del coche y mantiene más control del nivel de volumen a la hora de hablar, pero un 12 por ciento confiesa que no toma ninguna medida para prevenir el problema.

Finalmente, el 85 por ciento de los encuestados considera que las medidas implementadas por las instituciones públicas para reducir el exceso de ruido son insuficientes para proteger la audición de los españoles.