El juez confía en que "antes de verano" la Audiencia haya resuelto sobre el accidente del Alvia

Tren del accidente de Angrois. Archivo
Europa Press
Actualizado: lunes, 25 febrero 2019 9:42

Avanza que "dentro de poco" estará listo el informe del Imelga "fundamental" en el caso por el tratamiento de la hepatitis C Pide como decano de Santiago nuevos juzgados de lo social, contencioso y de violencia de género, la semana que Justicia denegó el primero

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

El titular del juzgado de instrucción número 3 de Santiago, Andrés Lago, confía en que "antes del verano" la Audiencia Provincial de A Coruña haya adoptado una resolución "firme" ante los recursos presentados por las partes al cierre de la investigación sobre el accidente del tren Alvia ocurrido en Angrois en julio de 2013.

La conclusión de la fase de instrucción con el maquinista y el exjefe de seguridad de Adif como imputados por 80 delitos de homicidio y 144 de lesiones por imprudencia profesional grave sitúa más cerca la celebración del juicio, que, en cualquier caso, Lago ve "complejo" que se pueda desarrollar en 2019.

"Eso ya dependería del juzgado de lo penal, de su agenda de señalamientos. Es un juicio complejo, habría que hablar con el TSJ, habría que arbitrar medios, una sala de vistas adecuada... Es complejo, es una causa compleja de organizar", destaca en una entrevista concedida a Europa Press.

Al respecto de otro de los asuntos de que se ocupa con trascendencia mediática, el de la causa por el tratamiento de la hepatitis C en la comunidad autónoma, avanza que "dentro de poco" estará listo el informe del Imelga, "fundamental" para decidir en una dirección u otra.

Por otra parte, como decano de Santiago, reclama "al menos" un nuevo juzgado de lo social, otro de lo contencioso-administrativo y uno para abordar los casos de violencia de género.

ANGROIS

Lago emitió a finales del año pasado, por segunda vez, el auto de cierre e inicio de procedimiento abreviado por el siniestro que dejó 80 muertos en la curva de A Grandeira hace cinco años y medio.

En una primera ocasión lo dictó con el maquinista, Francisco Garzón, como único investigado, pero la Audiencia, como reconoce, le dijo: "Oye, espérate un poquitín, mira antes esto por aquí, por aquí y por aquí y luego toma la decisión".

El resultado: ahora, junto a Garzón, como imputado, figura el exdirector de seguridad en la circulación de Adif Andrés Cortabitarte, a quien el instruyector atribuye un deficiente análisis de riesgos en la línea Ourense-Santiago de alta velocidad.

La hipótesis es que, de haberse evaluado, como prescribe la ley, se habría detectado la peligrosidad sobre la que poco después de la inauguración advirtió un jefe de maquinistas (había que reducir de 200 a 80 kilómetros por hora en un tramo que justo carecía del sistema de control de velocidad continua 'ERTMS').

Preguntado sobre si cree que la Audiencia decidirá imputar también al homólogo de Cortabitarte en Renfe (al que el propio Lago ya tomó declaración en calidad de investigado), señala que "entra dentro de lo posible".

Por su parte, defiende haber dado su "opinión fundada" en el auto y evita "entrar en más detalles" porque "sería injusto para las partes" decir "más".

Sobre la mesa tiene los recursos de las partes. "No sé cuántos pero son varios. Tengo que ponerme a estudiarlos y a tomar una decisión", explica.

Después dependerá de lo que decida la Audiencia, que tardará menos que en anteriores ocasiones porque "ya no es la primera vez que lo ve": si cree que hay que practicar alguna diligencia más, "retrasará todavía más la conclusión de esta instrucción"; si mantiene que "está bien cerrado", se podrá "avanzar".

De todos modos, apunta a lo "complejo" que será este juicio y añade que "la inmediatez en celebrarse no es lo decisivo", sino que, "cuando se celebre, se haga con todas las garantías".

En este punto, cuestionado por el tiempo transcurrido desde la tragedia, considera que "la gente afectada lo va a ser eternamente", para advertir de que lo que "sí que sería frustrante" es que "después de una instrucción llegues a juicio, te declaren nulidad y no sirva para nada". "Mi función es combinar la rapidez con la seguridad. Que lo que se manda a juicio esté correctamente conformado", resalta.

EL ECO MEDIÁTICO

Por otra parte, asegura que no le "disgusta en absoluto" que la instrucción haya tenido eco en la opinión pública, si bien "es el único caso donde cada resolución" que adoptaba "se ha valorado en todos los medios de comunicación".

"Acostumbrado", se muestra convencido de que "toda crítica pública y correcta es inherente a una sociedad democrática". "Más allá" de esto, sentencia que "un juez tiene que resolver fundándolo en derecho".

LAS DEMORAS

El informe que pidió a la Agencia Ferroviaria Europea tardó un año en llegar a Compostela, después de un envío erróneo por parte del juzgado y tras cinco meses en paradero desconocido. Fue necesaria la intervención de las víctimas del accidente y de la eurodiputada Ana Miranda para que se recepcionase.

Sobre si sucesos de este tipo dejan en mal lugar a la justicia, Lago se pregunta "por qué". "Lo que está claro es que el juez no puede ir a buscar el informe. Eso era lo que nos faltaba ya. El juez lo ha pedido y la ERA lo ha enviado cuando ha considerado oportuno. Ni más ni menos", resuelve.

Desde un punto de vista genérico, valora que "toda demora no siempre es achacable al órgano judicial" y pide "darse cuenta de que la justicia no dispone de medios propios, sino de aquellos que le proporcionan otras administraciones".

Con todo, admite que, "desde luego, una justicia que no da una respuesta a una problemática que se le plantea en un tiempo razonable no es una justicia que funcione bien".

CONTRA LAS "MACROCAUSAS"

Sin ser partidario de las "macrocausas", que a veces terminan en nada, precisa que "opinar de esto sin estar metido en la causa en concreto es muy fácil", pero que cuando uno investiga una operación como, por ejemplo, la 'Pokémon', "va sacando, excavando y ahondando y ve que hay indicios". "A veces a uno le lleva a perder un poco la perspectiva", considera.

Por eso aboga por "darse cuenta de hasta donde puedes llegar", pues "cuando uno instruye tiene una finalidad, un juicio final" y "si ves que no lo puedes realizar en un plazo razonable, porque hay muchas ramificaciones, la ley establece mecanismos procesales para evitar demoras".

Lo que sí cuestiona es la última reforma de la instrucción, que la reduce a seis meses: "Nos pone en una situación muy complicada. Seis meses en justicia es muy poco tiempo", avisa.

LA CARGA TRAS LA HUELGA

Después de la huelga de los empleados de la justicia, cree que "el tema está bastante bien encauzado", a raíz del establecimiento de planes de refuerzo y el apoyo prestado por el decanato.

Aunque su opinión es que un paro de este tipo "siempre es una mala idea", valora que cuando se llega a ella "es porque la situación ha llegado a un nivel insostenible".

OTRO DE LO SOCIAL ESTE AÑO

Como decano de Santiago, se fija el objetivo de "dar la batalla" por los nuevos juzgados de lo contencioso y de violencia de género. Y es que el de lo social, que "viene de atrás", estima que se creará este año ya.

Justo esta semana trascendió que el Ministerio de Justicia no ha autorizado la creación de este juzgado, ante lo que la Xunta anunció la convocatoria para el lunes de la comisión mixta para volver a reivindicarlo.

Por su parte, Lago apunta que también habría que "dotar de medios más efectivos" al de familia, "muy intrincado con el de violencia (de género)".

Encargado de temas de violencia de género en los juzgados compostelanos, urge uno específico y lo que propone es que haga también extensiva su jurisdicción a Ribeira y Padrón. "Le incrementarás el trabajo pero ese juez va a estar exclusivamente destinado a esta materia, luego tiene la posibilidad de dar una respuesta mucho más eficaz", destaca.