SEVILLA, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Andalucía vivió hace dos años con el incendio en el paraje de La Peñuela de Moguer (Huelva) un siniestro similar al imparable fuego que está afectando a la isla de Gran Canaria y que ya ha quemado 12.000 hectáreas. No obstante, bastante más grave fue el ocurrido en Minas de Riotinto hace 15 años y en el que se vieron afectadas casi 25.000 hectáreas.
En concreto, el fuego de 2017 afectó a un total de 10.340 hectáreas, en su mayor parte del Parque Natural y Nacional de Doñana y situadas en montes de los municipios onubenses de Almonte, Lucena del Puerto y Moguer, según los datos recabados por Europa Press.
Así las cosas, y según la estimación de este martes del presidente canario, Ángel Víctor Torres, el siniestro que sufrió la provincia de Huelva hace dos años se queda a un escaso 14 por ciento de igualar el del archipiélago, unas 2.000 hectáreas menos.
A mucha distancia de estas catástrofes forestales se encontraría el incendio de Minas de Riotinto en 2004 y que ha pasado a la historia de las últimas décadas en España. En éste, que afectó a las provincias de Huelva y Sevilla, falleció una pareja de ancianos, casi 1.000 personas fueron evacuadas y se quemaron 25.928 hectáreas en un fuego intencionado.
En concreto, en julio se cumplieron 15 años de este gravísimo incendio que quemó superficie de El Berrocal, Minas de Riotinto, Zalamea La Real, Nerva, Paterna del Campo y Escacena del Campo, en Huelva, y de otros cinco municipios de Sevilla, como Aznalcóllar, El Castillo de las Guardas, El Garrobo, Gerena y El Madroño.
También muy cerca al caso de Gran Canaria por número de superficie quemada se encontraría el registrado en Quesada (Jaén) en julio de 2015, tras iniciarse en el paraje de La Cruz del Muchacho como consecuencia de una tormenta eléctrica y verse dañadas 9.761 hectáreas de terrenos forestales, el 90 por ciento de titularidad pública, y situados a las puertas del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Afectó también a Cabra del Santo Cristo y Huesa.
Años antes, en agosto de 2012 en la provincia de Málaga, en la zona de Barranco Blanco, se desató un incendio de los más devastadores y que afectó hasta a seis municipios, Coín, Alhaurín el Grande, Mijas, Marbella, Ojén y Monda, de los que tuvieron que ser desalojadas unas 5.000 personas. Se extinguió tres días después de que se declarase y se cobró la vida de una persona y alrededor de 8.000 hectáreas. Se le conoce como 'el gran incendio de la Costa del Sol'.
A este le sigue otro incendio de 2017, el iniciado en La Granada de Riotinto (Huelva) y que calcinó unas 4.000 hectáreas de encinar y pinar entre Huelva y Sevilla. Este provocó una docena de desalojos en la localidad en la que se originó y en la también onubense de Zufre, así como más de 500 en El Castillo de las Guardas (Sevilla).
INCENDIO EN EL PARQUE DE SIERRA NEVADA
En 2005 tuvo lugar uno de los incendios más graves que aconteció en la provincia de Granada, en Lanjarón, que afectó a 3.354 hectáreas y una gran parte del Parque Nacional y Natural Sierra Nevada. Concretamente, el 90 por ciento de las hectáreas quemadas pertenecían a este parque. El Juzgado de lo Penal número 4 de Granada condenó a una pena de 18 meses de prisión al excursionista británico que lo provocó cuando hizo fuego en la zona tras haberse perdido con la intención de que lo localizaran. También fue condenado a indemnizar a la Junta de Andalucía con 10,6 millones de euros.
También en Granada, más recientemente, en julio de 2015, un fuego surgió entre los términos de Gualchos y Lújar y estuvo seis días activo arrasando unas 2.000 hectáreas y obligando al desalojo de más de 620 de personas. La Guardia Civil concluyó que el fuego pudo ser provocado por una chispa de un cable de alta tensión sobre un árbol e imputó a dos personas. De las hectáreas arrasadas, 1.580 eran de superficie forestal, con zonas de alcornocal, y pinar, que formaban una singularidad ecológica relevante sobre el entorno semiárido circundante, donde la vegetación juega un importante papel frente a la erosión.
Además de estos, en la última década ha habido otros graves incendios de importancia en Andalucía. Si tenemos en cuenta las hectáreas, otros fuegos devastadores fueron los que de Almería en el verano de 2009, donde dos incendios asolaron a la Sierra de Cabrera --zona LIC (Lugar de Interés Comunitario) y reserva de la Tortuga mora ('Testudo graeca'), que se encuentra protegida-- y dejaron una superficie quemada que se acerca a 6.900 hectáreas.
El primero tuvo lugar el 14 de julio en el Cerro de la Mezquita, donde las condiciones meteorológicas fueron adversas, lo que provocó una rápida evolución del incendio, y donde las labores de extinción fueron muy complicadas por la dificultad orográfica del terreno. El segundo en la misma zona días después, el 23 de julio en el paraje del Cerro del Ojerico, con condiciones meteorológicas muy adversas que favorecieron la rápida propagación del fuego. Durante la extinción de los dos fuegos tuvieron que ser evacuadas más de 1.500 personas y más de 3.000 salieron de sus viviendas.
Por otro lado, en Almería, en el año 2014 tuvo lugar un incendio en la Sierra de Gádor que tardó en extinguirse hasta cinco días. El fuego se detectó en el paraje denominado Cortijo La Gatuna y los municipios afectados por este siniestro fueron Alhama de Almería, Santa Fe de Mondújar, Enix, Terque, y Gádor. Además, el incendio contó con una superficie afectada de 3.169 hectáreas.
EL INCENDIO DE NERVA, EL PEOR DE 2018 y 2019 EN ANDALUCÍA
De menos calibre han sido los acontecidos en los dos últimos años. En julio de 2019, se han producido dos grandes incendios forestales (GIF) --aquellos que calcinan más de 500 hectáreas--, concretamente en Beas (Huelva), donde ardieron unas 1.577 hectáreas, y en la Sierra de Gádor (Almería), donde se perdieron 1.191 hectáreas. En lo que respecta a 2018, en Huelva tuvo lugar el incendio de Nerva, que alcanzó a 1.747 hectáreas.
De otro lado, en menor grado de importancia, en 2016 se produjo uno en El Castillo de Las Guardas que terminó afectando a unas 1.600 hectáreas y que fue provocado.
En la provincia de Cádiz los incendios más importantes no han superado las 500 hectáreas. En 2008 ardieron unas 480 hectáreas del Parque Natural del Estrecho y esto provocó que algunas viviendas de Algeciras fueran desalojadas. Se mantuvo la hipótesis de que el fuego pudiera estar relacionado con traficantes de drogas, tras hallar varios fardos de hachís en el lugar donde comenzó el incendio.
