MADRID 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los camping que tienen piscina al aire libre y completan su instalación para cubrirla durante el invierno elevan la tasa de ocupación en un 30%, según un estudio realizado por el grupo Abrisud.
La investigación ha sido realizada entre 2010 y 2012 en los 70 camping de la Península Ibérica, Francia y otros países en los que opera la empresa y demuestra que el primer año en el que se incluye la cubierta la ocupación se incrementa un 20% y en el segundo año un 30%.
El objetivo de está acción es incrementar el número de reservas de estas instalaciones turísticas más allá de los periodos de temporada alta de primavera y verano.
"Un uso más prolongado de la piscina hace que los clientes permanezcan más tiempo en las instalaciones del camping", afirmó el codirector de Abrisud Ibérica, Fabrice Villa.
Este tipo de elementos de protección no requiere de licencia para su contrucción, elevan la temperatura del agua entre seis y ocho grados y suponen un ahorro energético del 50%, según el estudio.
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