Foto: CEDIDA
Por Marta Imízcoz
Crear tu propia sidra, viajar en el tiempo a una aldea perdida o incluso convertirte en granjero por un día ayudando a dar el biberón a los terneros, recoger huevo o cultivar en la huerta... Asturias ofrece a sus visitantes mil y una actividades para entrar en contacto con la naturaleza y conocer sus tradiciones y su gastronomía.
De norte a sur, recorremos el Principado para descubrir un nuevo tipo de turismo que permite al viajero vivir experiencias únicas, y aptas para toda la familia, que de otra forma no podría.
ECO GRANJAS Y RAZAS AUTÓCTONAS.
Si te paseas por el norte de la provincia, concretamente por Carreño, además de poder disfrutar de sus bellas playas, podrás vivir toda una experiencia con los más pequeños de la casa en lugares como Casa Jesusa, en Logrezana, donde siempre hay mil actividades que realizar.
Empezamos el día siendo ganaderos en ciernes, ayudando a Josefina a cuidar de terneros, cerdos, gallinas, y demás habitantes de la casa, finalizando con una degustación de leche fresca que dista mucho de los 'bricks ' a los que estamos acostumbrados. Continuamos nuestra aventura agrestre en Casa Jesusa conociendo los quehaceres de la huerta, conociendo los frutos de cada temporada y recolentándolos. Por último nos metemos en harina, y nunca mejor dicho, aprendiendo a hacer rosquilllas artesanales y ,en temporada baja, elaborar los típicos tortos asturianos y otras delicias como mermeladas, frisuelos etc.
También en el norte de la provincia, esta vez en Villaviciosa, se encuentra 'La Quinta de la Foncalada', un caserío y granja ecológica que ofrece a sus visitantes diferentes paquetes turísticos para disfrutar de su estancia al máximo en casas de aldeas y actividades como doma natural de ponis asturcones, visita a la granja de pites y oveyas (gallinas y ovejas de raza asturiana) y talleres de artesanía, todo ello aderezado con un contundente desayuno con productos ecológico de la granja.
También en Villaviciosa, en la localidad de Grases, Los Caserinos nos dan la bienvenida a su fábrica y su granja, donde podremos observar el proceso de creación de sus quesos y productos y lácteos, así como visitar su lagar, donde degustaremos una rica sidra casera.
RUTAS Y CAMINOS.
En Cabrales, ruta del conocido queso, tiene lugar una de las rutas dedicadas a los más 'gourmets'. La 'Ruat'l quesu y la sidra' es un interesante recorrido por el pueblo de Asiego, donde el turista conocerá todo sobre la producción de la sidra y el queso Cabrales y la organización del pueblo, además de disfrutar de unas bellas vistas de los Picos de Europa y una 'espicha' o comida social con numerosos platos tradicionales.
En el cercano concejo de Onís, en Sirviella, la 'Ruta de Pepín' nos muestra el mundo rural y la cultura tradicional asturiana con la visita a mayadas, visita al pueblo, y, cómo no, degustación de sidra casera y comida tradicional.
Pero si realmente queremos viajar en el tiempo, tendremos que desplazarnos hasta Entralgo, en Laviana, donde los protagonistas de la novela 'La aldea perdida' nos muestran la transformación del medio rural al mundo industrializado de finales del siglo XIX.