MADRID, 28 Jul. (OTR/PRESS) -
'Perdidos' continúa planteando nuevas interrogantes, pero resolviendo otras muchas cuestiones. Cuatro estrena este miércoles, a partir de las 15.30 horas, la tercera temporada de la serie. Los náufragos se embarcan en una nueva etapa repleta de acción e intriga, pero sobre todo nuevas aventuras para conseguir aclarar el pasado y ser capaces de enfrentar los riesgos del futuro.
En esta tercera temporada, tras la emboscada tendida por Michael, Jack, Sawyer y Kate son capturados por Ben y sus compañeros. Cada uno es retenido prisionero por separado. Los tres tienen la oportunidad de conocer más de cerca a esta pequeña civilización que ha estado al otro lado de la isla durante todo este tiempo. En la playa, mientras tanto, el resto del grupo hace frente a otro tipo de problemas. Debido a la destrucción de la escotilla a raíz de la explosión, Locke se siente algo confuso y ya no logra entender lo que sus sueños quieren decirle. Desmond descubre que tiene un don que conlleva una gran responsabilidad y Charlie se ve afectado por todo ello.
En el primer episodio de la tarde, 'Historia de dos ciudades', una mujer se prepara para celebrar una reunión del club de lectura en su casa. El evento se ve interrumpido por lo que parece un terremoto. El grupo sale de la casa en busca del origen del temblor y la mujer, Juliet, se encuentra con Ben dando órdenes a su equipo para descubrir qué ha sucedido. Un avión se acaba de estrellar cerca de la isla y quieren infiltrarse entre los posibles supervivientes.
En el segundo capítulo titulado 'La bailarina de cristal', Sun, Jin y Sayid están preocupados porque el grupo de Jack no ha aparecido y deciden encender un fuego para tender una emboscada a 'Los Otros'. Sin embargo, Ben descubre que Sayid tiene un velero y manda a un grupo para capturarlo y quedarse con el barco. Finalmente, surgen complicaciones cuando se encuentran con Sun. Al mismo tiempo, Jack, Sawyer y Kate siguen prisioneros. Ben sorprende a Jack con una extraordinaria noticia y Sawyer y Kate, retenidos en jaulas contiguas, estrechan aun más sus lazos.
