Actualizado 31/05/2011 20:53

'Doraemon' salta a Boing

Doraemon El Gato Cósmico
BOING

MADRID, 31 May. (OTR/PRESS) -

'Doraemon', la serie más longeva de la historia del anime, se incorpora a Boing con el conocido gato robot de color azul en compañía de su fiel amigo Nobita.

El tono de comedia y la introducción de elementos fantásticos en temas tan familiares para los niños como el colegio, los amigos o la familia, han convertido a 'Doraemon' a lo largo de sus más de 1.800 episodios en la serie a favorita de millones de niños en todo el mundo.

La serie manga creada en 1969 por Fujimoto Hiroshi y Motoo Abiko, tras el seudónimo de Fujiko Fujio, está protagonizada por el gato robot Doraemon y su amigo Nobita Nobi. El fenómeno de 'Doraemon' sigue imparable a través de los años, hasta el punto de que la serie cuenta ya con más de mil episodios que se han emitido ininterrumpidamente en Japón desde abril de 1979, ofreciendo además un largometraje al año.

Todo empieza cuando en la vida de Nobita Nobi, un chico debilucho, vago y con muy mala suerte, aparece un gato azul sin orejas que sale de su escritorio y se come su desayuno. Su nombre es Doraemon, un robot que ha sido enviado desde el siglo XXII por un tataranieto de Nobita, que vive sumido en la más absoluta pobreza por culpa de los errores cometidos por su antepasado.

La misión de Doraemon es hacer de Nobita una persona más responsable y menos holgazana, tarea nada sencilla si se tiene en cuenta que, entre otras cosas, Nobita es el niño más torpe de su clase.

Doraemon no es un robot de alta tecnología, pero tiene un bolsillo de cuatro dimensiones conectado al futuro del que saca todo tipo de objetos, siempre raros y divertidos, como el casco volador, la puerta mágica o la máquina del tiempo.

Con estos inventos, Doraemon intentará solucionar los problemas de Nobita, para así cambiar su futuro y mejorar el presente de su dueño original. Pero el verdadero objetivo de Doraemon es que Nobita acabe valiéndose por sí mismo. Sin embargo, el niño no siempre sabe dar un uso adecuado a los artilugios del gato, lo que a menudo empeora las cosas.