Actualizado 16/03/2010 22:48

Morgan Freeman descubre 'Toda la verdad'

Toda la verdad, la película
Twentieth Century Fox


MADRID, 16 Mar. (OTR/PRESS) -

Carl Franklin, autor de películas alabadas por la crítica especializada como son 'Un paso en falso', 'El demonio vestido de azul' o 'Cosas que importan', es el director de 'Toda la verdad', que Cuatro emite este jueves a partir de las 22.30 horas, una intriga judicial que reúne de nuevo a los protagonistas de 'El coleccionista de amantes'. El guión, basado en la novela del mismo título de Joseph Zinder, está firmado por Yuri Zeltser y Cary Bickley.

La actriz Ashley Judd, protagonista de 'Siempre a tu lado', 'La fuerza del amor', 'Doble traición' u 'Ojos que te acechan', vuelve a medirse en la pantalla con uno de los actores más prestigiosos y solventes del Hollywood actual, el afroamericano Morgan Freeman, quien ha demostrado su talento en interpretaciones notables como las de 'Sin perdón', 'Seven', 'Cadena perpetua' y 'Paseando a Miss Daisy'. Los acompañan en el reparto Jim Caviezel ('La pasión de Cristo', 'Mirada de ángel', 'Frecuency', 'La delgada línea roja'), Amanda Peet ('Tres idiotas y una bruja', 'Falsas apariencias'), Adam Scott ('Hellraiser IV') y Bruce Davison ('Compañeros inseparables', 'X Men').

Esta cinta narra la historia de Claire, una dinámica abogada, y su marido, un contratista de éxito con su propio negocio, que viven en la idílica Marin County. Están locamente enamorados y piensan seriamente en ampliar la familia, pero un delito casual en su casa provoca una sucesión de acontecimientos que rompe en pedazos su mundo. Poco después del robo, los abordan unos agentes del FBI y, para gran sorpresa de Claire, arrestan a Tom. Lo acusan de haber asesinado bajo su verdadero nombre, Ronald Chapman, y bajo su verdadera identidad como militar de operaciones especiales, a inocentes civiles en El Salvador y de haber sido un fugitivo los últimos quince años.

Al principio Claire cree que esa acusación ha de ser un caso de falsa identidad. Tom, sin embargo, reconoce los hechos, aunque asegura ser inocente de la masacre, denunciando que quienes la ordenaron lo han elegido a él como chivo expiatorio, ya que es el único que puede identificarlos. Claire deberá prepararse para defender a su marido ante un tribunal militar, aunque dado el desconocimiento de sus reglas debe contar con la ayuda de un defensor militar retirado a quien atrae la idea de enfrentarse a la jerarquía uniformada que lo deshonró hace años.