MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno va a abrir un periodo de transición, dentro del proceso del 'dividendo digital', antes de tomar cualquier medida para llevar a la práctica la decisión anunciada este viernes de ejecutar la sentencia del Tribunal Supremo que anula el actual reparto de canales de la TDT, según han señalado fuentes del Ejecutivo a Europa Press, por lo que, de momento, las televisiones continuarán emitiendo todos sus cadenas como hasta ahora.
La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha anunciado este viernes que el Ejecutivo ha decidido ejecutar la sentencia del Supremo que declaró nulo el acuerdo del Gobierno anterior, de julio de 2010, por el que se entregó un múltiple completo --con capacidad para emitir cuatro canales convencionales-- a Antena 3, Telecinco, Sogecable, Veo7, Net Televisión y La Sexta.
De acuerdo a la sentencia del Supremo, el anterior Gobierno no respetó la Ley General de la Comunicación Audiovisual al asignar a los propietarios de licencias "canales adicionales" en la TDT "sin la realización de concurso público" --hasta nueve canales--, tal y como exige la Ley, por lo que la ejecución de la sentencia podría afectar a estos canales que se emiten actualmente.
El Gobierno no ha explicado si la decisión de ejecutar la sentencia implicará la apertura de concursos para repartir algunas de esas licencias que se entregaron mediante concesión en 2010 o si el fallo se aplicará de cualquier otro modo, aunque fuentes del Ejecutivo han señalo que de momento se continuarán emitiendo todos los canales, ya que se abre un periodo de transición dentro del proceso del 'dividendo digital'.
Antes de darse a conocer la sentencia del Supremo, el Gobierno negociaba con las cadenas de televisión y el resto de operadores del sector audiovisual una solución para poder liberar antes de enero de 2014 parte del espectro radioeléctrico que actualmente ocupa la televisión y que necesitan las compañías de telecomunicaciones para desplegar en España las tecnologías de telefonía de última generación de 4G, lo que se conoce como liberación del 'dividendo digital'.
El plan previsto por el Ejecutivo pasa por que las cadenas renuncien a parte del espectro que actualmente usan, para así conseguir abaratar costes en el proceso, que el anterior Gobierno cifró en 800 millones de euros y que el actual Ejecutivo pretende reducir hasta los 300 millones de euros. La mayoría de ese gasto tendrá que ser asumido por las comunidades de vecinos, con un coste de unos 20 euros por vivienda en los casos en los que se tenga que resintonizar las antenas comunitarias para seguir viendo todas las cadenas de televisión.