Los vecinos de los bloques de viviendas de la calle Máximo Agirre de Bilbao, en el tramo entre Rodríguez Arias y Licenciado Pozas, que habían sido desalojados este miércoles por un escape de gas tras la rotura de una tubería en unas obras, están empezando a volver a sus domicilios, así como propietarios de negocios de la zona, que también han tenido que cerrar sus locales. "En cuanto hemos visto que la cosa era seria hemos cerrado, hemos sacado a los clientes y hemos salido fuera; han cerrado la calle y a esperar a que pase todo, no queda otra", ha explicado una de las afectadas.
