Quesos Hernández García se prepara para exportar sus productos en el plazo de un año

Estos quesos, que nacieron en las mazmorras de un castillo, sirven de inspiración a unas 'croquetas medievales' de curado

Quesos Hernández García S.L.
QUESOS HERNÁNDEZ GARCÍA S.L.
Europa Press Castilla y León
Actualizado: domingo, 5 agosto 2012 15:53

VALLADOLID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

La empresa quesera Hernández García S.L. lleva más de medio siglo centrada en la elaboración artesanal del producto "más propio" de la localidad vallisoletana de Villalba de los Alcores, tras lo que se prepara para ver cómo su queso traspasa las fronteras nacionales en el plazo de un año.

El sabor del semicurado, del curado y del añejo podría llegar a países como Francia, Italia o Alemania a mediados del año 2013, cuando la principal comercial de la empresa familiar, Josefina Hernández, haya estudiado "detenidamente" las distintas posibilidades que presenta el mercado internacional de los derivados lácteos.

Hasta el momento, y siempre a través de la venta directa que dispensa la tercera generación de los Hernández García, el que muchos conocen como 'el queso del castillo' ya ha viajado a países como China o Chile en maletas y paquetes facturados por particulares "con mucha gula".

"¡Anda que no viaja el queso! Sobre todo en el periodo vacacional", explica Josefina Hernández, que son aún no se acostumbra a que la mayoría de los turistas que recibe Villalba lleguen al pueblo "atraídos por la fama" de su pequeño negocio.

El Premio Cincho de Oro de Castilla y León que la empresa obtuvo por primera vez en el año 2001 abrió la puerta a un público "más selecto" interesado en degustar la apuesta de los candidatos distinguidos en el concurso nacional que cada año se celebra en la Comunidad.

"En aquel momento no sabíamos que ganar un Cincho supondría algo tan importante, pero sin duda aquel fue un honor que la familia recibió con mucha ilusión y satisfacción", recuerda la última descendiente de los Hernández en ponerse al frente del negocio.

El abuelo de esta "humilde empresaria", un pastor villalbés, fue el creador de la quesería, cuyos orígenes se encuentran tanto en la leche cruda de oveja como en las bodegas del castillo que despunta en el municipio.

ELABORADO EN UN CASTILLO

En las caballerizas de la antigua fortaleza militar, situada sobre una colina, se realizó el proceso de curación de los primeros quesos que se comercializaron en el territorio. Años más tarde, una normativa de sanidad obligaría a trasladar "los curados del castillo" a la nave donde actualmente se despachan envasados de quesos enteros y cuñas.

"Desde que nos trasladamos al nuevo establecimiento hace 14 años hemos ganado en calidad y comodidad ya que ahora es más fácil controlar la temperatura en el proceso de elaboración", asegura Josefina Hernández. Un par de segundos después añade que, sin embargo, en términos de entorno e imagen "se ha perdido un poco el encanto".

En cualquier caso, de aquellos comienzos entre almenas queda el 99 por ciento de la esencia, el sabor y la "técnica arraigada" que han fidelizado a una clientela devota del producto estrella: el queso semicurado.

SEMICURADO CON CUATRO MESES DE CURACIÓN

De los rebaños de la comarca de los Montes Torozos se obtiene "la mejor materia prima", la leche de unas ovejas que se alimentan de los "abundantes y ricos pastos" de Tierra de Campos.

Ese es "el único secreto del apreciado semicurado", el queso más vendido de la empresa Hernández garcía S.L. dentro de los productos agroalimentarios distinguidos con la marca de calidad 'Tierra de Sabor'.

"El semicurado se adapta a todos los paladares porque al tener una curación de cuatro meses tiene un matiz que ya es muy sabrosón", afirman sus vendedores. En su casa también se degusta el curado "de aroma profundo" y el añejo "de sabor intenso", pero la unanimidad solo se consigue con la más suave de las tres apuestas.

"Y si mezclamos cualquiera de nuestros productos con naranja en almíbar el éxito es seguro", se permite recomendar la villalbesa más aficionada a la gastronomía con derivados lácteos.

MERCADO MEDIEVAL

Los quesos de Villalba han sido también unos de los protagonistas del VIII Mercado Medieval que se ha celebrado allí este sábado con la asistencia de decenas de turistas.

Y es que el plato más demandado del encuentro en los alcores no ha sido el jamón ni los bollos preñados, sino las croquetas de curado elaboradas y despachadas por las primas Hernández.

"La receta no se desvela, pero todo es cuestión de pasarse por nuestro pueblo para comprar el ingrediente clave y probar suerte entre fogones", se despiden las cocineras defensoras del "alimento más versátil".

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