MADRID, 3 Dic. (CHANCE) -
Él ha confesado que no es alcohólico, a pesar de que se mete para el cuerpo nada más y nada menos que 14 botellas al día. Sin embargo, el que esté algo beodo no significa que su estado no le juegue una mala pasada... como así ha ocurrido.
Fue este pasado domingo, durante un acto conmemorativo de la Primera Guerra Mundial en el barrio de Ixelles en Bruselas. Allí, el actor francés solo debía leer algunos fragmentos de un par de poemas, el de La noche transfigurada de Richal Dehmel y Armonía de la tarde de Charles Baudelaire.
Sin embargo, su estado como decimos de ebriedad empañó el acto solemne y no hizo más que caricaturizar al actor, el cual no ha parado de protagonizar titulares y noticias por sus polémicas palabras. Según algunos testigos que acudieron al recital, comentaban que: "Leía la misma frase una y otra vez", según recoge Daily Mail.
Además, otros testimonios que recoge el mismo diario explican que el actor no encontraba las palabras de bienvenida cuando llegó al atril o que se salía del texto para sus divagaciones. "¡Qué vergüenza!", comentaba otro de los asistentes y que recoge el diario La Capital. En el mismo se explica que Depardieu no aguantó ni media hora ante el atril.
Este escándalo se une a las palabras que el actor confesaba en su libro Ça s'est fait comme ça (Así pasó) donde hablaba de que se había ejercido la prostitución homosexual, su amistad con Vladimir Putin o incluso a confesar que "sobrevivió al intento de aborto de su madre con agujas de tejer".
