Javier Fernández, campeón mundial de patinaje artístico: "Como en España no se está en ningún sitio"

(151108) -- BEIJING, Nov. 8, 2015 -- Gold Medalist Javier Fernandez Of Spain Pos
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Actualizado: domingo, 3 abril 2016 16:49

   MADRID, 3 Abr. (CHANCE/SHEILA DOMINGO) -

   Javier Fernández, nacido en Madrid, hijo de un mecánico militar y un funcionario de correos es todo un ejemplo de esfuerzo y superación. Un joven de 25 años que a muy temprana edad dejó su casa para irse al otro del mundo a buscar el éxito en lo que le gustaba. Un éxito que ha encontrado como confirma su segudo título de campeón mundial de patinaje artístico.

   Residente en Canadá por motivos laborales y habitual viajero a Japón por motivos sentimentales - sale desde 2014 con la también patinadora japonesa Miki Ando - Javier sueña con volver a su tierra, algo que está difícil en un país en el que más allá del fútbol pocos deportes tienen cabida. Aún así, uno de los mejores deportistas nacionales reconoce que "como en España no se stá en ningún sitio".

   CHANCE (CH): ¿Por qué decidiste dedicarte al patinaje?

   JAVIER FERNÁNDEZ (JF): Empecé cuando tenía seis años y fue por mi hermana. Ella vio una competición por la televisión y le dijo a mis padres que quería empezar a patinar, después de que ella empezase yo le dije a mis padres que me parecía un deporte divertido y que yo también quería. Empecé en una pista que ahora ya no está, que ahora es un restaurante, pero desde que empecé a penas me he quitado los patines.

   CH: Has tenido que dedicarle muchas horas...

   JF: Todos los deportes necesitan ese punto de dedicación, tuve que hacerlo, igual que el irme fuera de España. Todas las cosas que he tenido que hacer me han servido para crecer como persona y como deportista, cuando creces mejoras tus habilidades y te prepara para el futuro.

CH: ¿Cómo conseguiste tus primeros patines?

   JF: Los compré (ríe). Creo que los primeros patines que me puse fueron de la escuela y eran de plástico. Los primeros patines que compré seguramente mi madre aún los tenga por casa porque suele guardarlo todo. Tengo pocos recuerdos de cuando empecé porque solo tenía seis años.

   CH: ¿Cuándo descubren tu talento?

   JF: Es difícil decirlo porque me he movido por muchas partes de España y he estado con diferentes entrenadores. Cada entrenador me ha aportado algo, cuando consigo una medalla hay entrenadores anteriores que me han aportado mucho y que han intentado que fuese el mejor patinador del mundo. En el momento en el que decidí irme de España fue el primer paso para querer llegar mucho más alto. Lo que tuve que hacer fue una superación personal.

CH: ¿Cómo viviste el irte de casa con diecisiete años?

   JF: Fue difícil y dando gracias que en el mismo momento un entrenador español se vino a la misma ciudad, sino hubiese estado totalmente perdido. Tenía diecisiete años y me fui solo, tenía que buscar las cosas y tuve suerte de tener a esa persona. Apenas sabía nada de inglés, solo lo básico de la escuela. Me costó mucho adaptarme la vida de otro país, cosas simples como con quién tienes que pagar la luz. Se hizo muy complicado. Son cosas duras que se te quedan en la memoria pero cuando las recuerdo sé que me han hecho más fuerte.

CH: Es un deporte caro y además tuviste que salir de España

   JF: Es un deporte caro y más en países como Canadá, Estados Unidos o Japón. Hay que pagar el entrenador, el hielo y muchas cosas. Toronto es una ciudad bastante cara. Al mismo tiempo tengo dos padres y una hermana que están en Madrid y que también tienen que vivir, el dinero de la familia no es solo para mí. Tengo la beca y al consejo de deportes que nos ayuda, la federación nos ayuda todo lo que puede también. Es una federación pequeña y hay que luchar para conseguir las cosas.

   CH: ¿Te cuesta mucho estar separado de tu familia?

   JF: Sí, me cuesta estar separado de mi familia y de mis amigos. Casi todos los días hablo con mi madre y el día que no la llamo me echa la bronca (ríe). Los echo mucho de menos porque vengo poco a España, solo dos veces al año.

   CH: ¿Te ha sido muy difícil llegar hasta aquí?

   JF: Ha sido muy difícil, llegar tan alto siempre tiene momentos difíciles. El haber tenido momentos difíciles hace que cuando llegan los buenos momentos sean aún más bonitos. Es especial cuando ves que todo el trabajo que has hecho en tu vida te hace ser campeón del mundo.

CH ¿Te planteas volver a España?

   JF: En un futuro espero volver a España porque como aquí no se está en ningún sitio. Creo que España tiene que evolucionar mucho en este deporte para que en tres años vuelva. Creo que hasta que no termine mi carrera deportiva desafortunadamente no voy a venir.

   CH: ¿Cómo ves tu futuro?

   JF: Los patinadores suelen llevar al tope de 27 o 28 años, no sé hasta qué edad estaré. Después quiero ser entrenador, es algo que tengo claro desde pequeño. No sé dónde estaré, a mí me gusta España, si tengo un sitio decente en el que entrenar y puedo tener una escuela me vendré. No sé el futuro y tengo una novia japonesa, nunca se sabe dónde acabaré.

CH: Tu novia ha sido dos veces campeona del mundo, ¿te ha dado muchos consejos?

   JF: Cuando vienen las competiciones me da algún consejo y me dice que no me olvide ella, si estoy nervioso mi novia me tranquiliza porque ella sabe lo que es moverse en este deporte. Es un alivio tenerla a mi lado, sabe cuándo me tiene que dejar espacio y cuándo no estoy de buen humor. Una persona de otra deporte quizá no podría llegar a entenderlo.

   CH: ¿Es fácil mantener una relación con esta profesión?

   JF: Lo más difícil es que ella vive en Japón y yo en Canadá, es difícil encontrar el tiempo para vernos.

   CH: ¿Cómo lleváis la distancia?

   JF: La llevamos bien, tampoco llevamos mucho tiempo de relación. He tenido alguna relación antes que ha pasado lo mismo y no ha funcionado. Voy mucho a Japón y ella intenta venir todo lo que puede. Hablamos mucho y nos comunicamos muy bien, somos muy parecidos en muchas cosas.

   CH: ¿La ha traído ya a España?

   JF: Sí, en navidades estuvo en Madrid y visitó muchas cosas. En agosto vendrá otra vez y a ver si podemos irnos a la playa.

   CH: ¿Qué te dicen tus padres al verte convertido en campeón mundial?

   JF: Sé que están orgullosos de mí. No vamos a cambiar por nada de esto y siempre vamos a ser los mismos. Estamos todos orgullosos y sabemos que vienen más campeonatos.