MADRID, 3 Nov. (CHANCE) -
Víctor Janeiro y Beatriz Trapote se han convertido en marido y mujer en una boda marcada por la clase y la elegancia. A pesar de que aún no tenemos muchos detalles del enlace, ya sabemos que la novia se cambió tres veces de vestido y que el novio fue de corto, típico de torero. Según informaban ayer en 'Qué tiempo tan feliz' (T5), tanto a la novia como a la madre del novio, Carmen Bazán, las ha vestido el diseñador Alejandro de Miguel. Al parecer, la madre de Víctor Janeiro eligió para la ocasión un vestido azul eléctrico.
A los que sí hemos podido ver son a algunos de los invitados, como es el caso de Tamara Gorro, Olvido Hormigos o Raquel Mosquera. La mayoría se decidieron a seguir la etiqueta en lo que a bodas de mañana se reifere, luciendo vestidos cortos en tonos pastel y llamativos tocados, como es el caso de Mar Segura, luciendo un diseño en rosa palo y un vistoso tocado del mismo color.
También el rosa palo fue la elección de MªJosé Campanario, pero en los complementos. La mujer de Jesulín de Ubrique asistió al enlace de su cuñado con un traje aguamarina, del que poco se pudo observar al llegar en coche a la finca donde se celebró en enlace.
Por su parte, Tamara Gorro apostó por un vestido de cóctel en color salmón, con detalles de encaje y un tocado adornado con una flor blanca y contrastaba a la perfección con los tonos elegidos para su vestido. Un 'look' que completó con cartera y 'peep-toes' también en color salmón.
Otra de las invitadas al enlace fue la periodista Lydia Lozano, con un traje lila claro, casi blanco, de lentejuelas. El color lo puso con una amplia pamela en violeta, guantes largos y zapatos del mismo color.
Al igual que Lydia Lozano con las lentejuelas, Olvido Hormigos también quiso darle un toque de luz a su vestido, solo que en su caso fue gracias a la pedrería distribuída por todo el diseño. Además, Hormigos se atrevió con un pronunciado escote en pico, y no lució tocado.
Pero no todo fueron colores claros y tonos pastel. La humorista María del Carmen prefirió el azul klein en un vestido de gasa, con complementos en rojo y un collar de perlas.
Otro de los colores de la jornada fue el negro, como en el caso de Raquel Mosquera, con un diseño que combinaba la sobriedad y elegancia de una falda lápiz en negro con el glamour del encaje, a lo que añadió un atrevido escote en pico.
Hubo quien se atrevió a romper con la etiqueta, como el caso de la cantante Soraya Arnelas, con un espectacular vestido largo de gasa en azul noche con detalles de encaje.
Sin duda, una boda muy torera en la que reinaron la elegancia, el saber estar y el buen gusto.
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