Letizia saca su lado más romántico, imaginativo e íntimo, en los Premios Barco de Vapor

MADRID, SPAIN - MAY 08:  Princess Letizia (L) and Queen Sofia of Spain (R) recie
GETTY IMAGE-CARLOS ALVAREZ
Actualizado: miércoles, 10 abril 2013 19:37

MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

La afición de Letizia por la lectura viene de largo. De hecho su regalo de pedida al Príncipe fue una joya literaria de Mariano José de Larra, "El doncel de Don Enrique el doliente". Y ayer la Princesa de Asturias presidía los Premios Barco de Vapor abría su discurso con estas palabras: "Cada año, sm, a quien hay que agradecer el fomento del hábito lector en tantos miles de niños y jóvenes, premia dos novelas: una para lectores de más de 8 años y otra para mayores de 14".

Por todos es sabido que los niños y los mayores, las cosas sociales son su debilidad y que se vuelca en cada audiencia o acto que preside. Pero, en una tarde donde la protagonista era la fantasía, se dejó llevar -en el buen sentido de la palabra- por sus sentimientos. Salió una Letizia diferente. Habló de como te transporta el mundo de los cuentos, de princesas y dragones, del fondo de estas historias mágicas y de la belleza de la bondad.

Cuando muchos se empeñan en sacar a relucir su lado más fuerte o que está muy pendiente de su imagen, Letizia se abrió y sacó su lado más romántico, su lado más íntimo... el de una Letizia desconocida para el público: "En esta ocasión, la de los más pequeños, premio Barco de Vapor, es para una novela brillantemente anclada en el realismo mágico. Un libro, 'Luces en el canal' de David Fernández Sifres, que está lleno de misterios y que abre los ojos a esa otra realidad que no todos pueden ver...".

La Princesa de Asturias no podía ocultar su ánimo de ser una gran aficionada a la lectura: "El premio Gran Angular 2013 es uno de esos libros en los que, al llegar a la última página, la 507, el lector desea seguir y seguir hasta saber qué será de la vida de la princesa morianí Soledad mientras viaja con el unicornio por el bosque de Valsalva o el reino de Alosna... El libro se titula 'Loba' y su autora es Verónica Murguía".

Una Letizia entregada continuaba: "Quien se zambulla en esta historia, se quedará atrapado en ella. Un entusiasmo que brota de la riqueza de cada línea, donde la tristeza y la alegría son tan puras como los bosques de los reinos que describe y donde el cansancio es un velo de cenizas que enfría el corazón. Todo esto ocurre en la historia de Loba, que es mucho más que un magnético cuento de princesas, dragones y caballeros. También es la historia de un amor imposible y la historia de la belleza que hay en la bondad".

En un discurso muy hilado entregó el premio Jordi Sierra i Fabra a Andrea Abello, una joven asturiana como ella, que acaba de cumplir 16 años por su novela 'Fundido a blanco'. Letizia resaltaba una frase que le llamó la atención en la primeras páginas del libro: 'Cuando Sabrina abrió los ojos, lo primero que vio fue un cielo azul sobre su cabeza. O tal no fuese un cielo. Tal vez fuese un infierno maquillado de luz'. Y ya no puedo seguir.... ". ¿Sería un reflejo de lo que siente?

Y para terminar se despedía: "Enhorabuena a los tres y también a sm". Una Princesa real que no la de los cuentos, parecía vivir e internarse en las historias que transportan a otro mundo: "Gracias por estas historias, bien escritas, llenas de magia y en las que nos asomamos a la realidad por ese juego de espejos que es la vida, y como dice el autor del premio 'Barco de Vapor', para sonreír y para emocionarse. Gracias". Sin lugar a dudas, una imagen poco conocida de Letizia, lejos de la que habitualmente se quiere hacer de ella.