MADRID, 28 Jun. (Por Paula Gárgoles) -
Samanta Villar nos confiesa las causas por las que dejó el programa que la llevó a la fama, "dejé '21 días' para recuperar mi vida personal, mi gente se merece que la cuide un poco". La periodista catalana ya tiene trabajo como reportera en un nuevo programa que se emitirá en Cuatro. El programa no tiene nombre, ni fecha de emisión, pero permitirá a la periodista seguir al pie de calle haciendo reportajes de actualidad.
Ahora mismo, la reportera intrépida está disfrutando de la rutina, de "estar en casa, cocinar y hacer la compra" algo que echaba mucho de menos y también está investigando para un libro que está escribiendo.
- ¿Te ha dado pena dejar '21 días'?
- Claro que me ha dado pena dejar '21 días' porque son ciclos que se cierran pero creo que también era necesario. Con '21 días' he aprendido a concentrarme sólo en lo positivo y eso también lo llevo a mi vida personal. Este cambio lo he elegido yo, hubiera sido muy distinto si me hubieran echado.
- ¿Por qué has querido irte?
- Quiero recuperar mi vida personal porque creo que la tengo bastante abandonada y mi gente se merece que la cuide un poco y entonces estoy disfrutando mucho de la rutina.
- ¿Ahora qué haces?
- Mi rutina ahora es estar en casa, cocinar, hacer la compra. La gente me pregunta si me voy a ir de viaje y les digo que llevo 2 años viajando y lo que quiero es estar en casa.
- ¿Es muy importante para ti la vida personal?
- La vida personal siempre la he valorado mucho y me parece incluso más importante que la profesional y ahora estoy concentrando toda mi energía en llevar una vida tranquila, de calma y mucha vida social de estar con mis amigos, con mi familia, que me puedan contar sus historias.
- ¿Tu próximo trabajo como reportera no te va a llevar muy lejos?
- No, y si viajo no van a ser tantos días seguidos porque yo cuando me iba a grabar '21 días' me desconectaba de todo, de las noticias y esto no va a ser tan exigente.
- ¿Cuál ha sido el tema más atrevido que has hecho?
- El de la mina fue muy fuerte porque aunque sabíamos que podía ser peligroso, hasta que llegamos allí, no supimos la inseguridad física que había, por eso es el único reportaje en el que yo no bajo 21 días a la mina y decidimos explicar lo que está pasando. La gente se jugaba la vida en la mina y ahí estaba mi límite, yo no quería jugarme la vida por un reportaje. Bajé dos días y expliqué lo que estaban haciendo. No veía necesario que bajáramos porque si el cámara se rompe una pierna abajo, no lo hubiéramos podido sacar.
- ¿Hay alguno que te ha dañado la salud?
- Ningún tema ha sido perjudicial para la salud porque el que podía ser más extremo, que fue '21 días sin comer', no me pasó nada porque tenía un control médico. Hemos estado siempre muy cuidados, con controles.
- ¿El más divertido?
- El de Chamanismo lo disfruté muchísimo y me involucré desde el primer día que me ya me puse descalza.
- ¿Y el más solidario?
- El reportaje más solidario fue el de la mina y gracias a eso, Marlene ha podido salir de la mina y está en un lugar seguro pero no se puede decir donde porque su marido la perseguía. Los niños están escolarizados.
- Cuando terminas y ves que has conseguido esto ¿Qué piensas?
- Son esos días en los que pienso que mi trabajo sirve para algo y es muy gratificante. Yo tenía miedo por Marlene porque pensaba que se iba a morir en la mina o a manos de su marido.
- ¿Cómo has vivido el último '21 días en la fama'?
- Yo estaba con los paparazzis y son con quienes me ha costado más empatizar porque no podían justificar las razones éticas de su trabajo. Hubo un momento en el que me sentía espía.
- ¿A ti te gusta la fama?
- No y creo que la popularidad es el precio que tienes que pagar por trabajar en la tele. Si yo pudiera hacer este trabajo y que luego por la calle no me conociera nadie, sería feliz. Yo intento que la fama no modifique mi vida porque soy consiente de que esto es temporal y que dentro de unos meses cuando esté Adela, nadie se acordará de mi.
- ¿Te ha modificado tu estilo de vida la popularidad?
- No, pero es difícil que no te cambie la vida porque estás todo el día respondiendo a la gente y me gustaría que nadie me mire por la calle. La popularidad es un peaje que tengo que pagar y no es una ventaja.
- ¿Tiene algo positivo?
- Si, la popularidad me permite seguir trabajando y en la tele es un valor. Yo ahora tengo trabajo en la tele porque me he hecho famosa en '21 días', y si no, puede que estuviera en el paro. Aunque entre rica y famosa, yo quiero ser rica.
- ¿Qué es lo que más te incomoda de la fama?
- Me molesta mucho cuando voy por la calle y escucho a unos niños gritando '21 días fumando porros' y me quiero morir de la vergüenza, o por la noche cuando la gente no controla y me grita.
- ¿Qué estás haciendo?
- Estoy escribiendo un libro y ahora estoy haciendo la investigación y me está encantando.
- ¿Ya estás grabando el nuevo programa?
- No, empezaremos a grabar en septiembre y ahora estamos en reuniones y perfilando los temas.
