Descubren una fuente oculta de aumentos repentinos de energía solar

Descubren la fuente oculta de aumentos repentinos de energía solar
BBSO/NASA
Actualizado: miércoles, 4 junio 2014 16:18

MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

Observaciones de vanguardia con el telescopio de 1,6 metros en el Observatorio Solar de Big Bear (BBSO, por sus siglas en inglés) en California, Estados Unidos, han llevado la investigación sobre la estructura y la actividad del Sol a nuevos niveles de comprensión.

Investigadores del Instituto de Tecnología de New Jersey (NJIT, por sus siglas en inglés), que operaron el telescopio Big Bear, informan acerca de la aparición de boyantes cuerdas de flujo magnético "a pequeña escala" en el área de la superficie solar y el inicio de erupciones de plasma de gran alcance en la atmósfera solar.

El grupo de astrónomos, dirigido por el doctor Santiago Vargas Domínguez, ha analizado las observaciones solares de más alta resolución jamás hechas, cuyos resultados presentó en la 224 sesión de la Sociedad Astronómica Americana, celebrada en Boston, Massachusetts, Estados Unidos. Las observaciones se realizaron como parte del programa llevado a cabo conjuntamente con la misión 'Interface Region Imaging Spectrograph' (IRIS) de la NASA y el Observatorio de Dinámica Solar (SDO, por sus siglas en inglés) y el satélite Hinode.

Estas observaciones proporcionaron una visión única de una cuerda de flujo magnético en el patrón de granulación de la superficie del Sol que era de 6.000 millas de largo (9656,06 km) y la interacción entre los campos magnéticos ambientales recién emergentes y superpuestos.

La actividad solar trae consigo múltiples procesos que ocurren en la estrella más cercana a la Tierra y estos procesos tienen efectos de largo alcance, generando un "clima espacial" que lleva ráfagas de partículas cargadas y radiación de alta energía en dirección a la Tierra a casi la velocidad de la luz.

El campo magnético generado en el interior del Sol y llevado a la superficie crea una amplia variedad de estructuras, siendo las manchas solares las más conocidas. Las manchas solares pueden cubrir amplias áreas de la superficie del Sol hasta varias veces el tamaño de la Tierra y persistir durante semanas o meses antes de desaparecer.

Asociadas con la evolución de las manchas solares, las erupciones solares y eyecciones de masa coronales son especialmente intensas durante el máximo solar, el periodo de mayor actividad en el ciclo de 11 años del Sol. Múltiples fenómenos pueden también ocurrir a escalas espaciales "pequeñas" de varios miles de millas y en cuestión de minutos.

Estos eventos que se cree que son impulsados por la interacción de los campos magnéticos se producen con mayor frecuencia y parecen estar directamente relacionados con el calentamiento continuo de la atmósfera solar. La combinación de las observaciones desde el espacio y la tierra ha facilitado la investigación de cómo se vinculan las capas de la atmósfera solar, desde el área de la capa más externa, la corona, lo que ha dado nueva comprensión significativa de la actividad solar y los mecanismos que la impulsan.

En particular, el equipo de NJIT dirigido por Vargas Domínguez descubrió factores responsables previamente desconocidos de la generación de los aumentos repentinos de plasma y el calentamiento de la atmósfera solar.

Una serie de imágenes tomadas a lo largo de este trabajo recogen la evolución de la superficie solar y la atmósfera a intervalos de 15 segundos con una resolución espacial de aproximadamente 40 kilómetros por píxel. Los investigadores descubrieron los aumentos repentinos de energía solar que emergen brevemente en la superficie e interactúan con los campos magnéticos ambientales.

La cuerda de flujo magnético de 6.000 millas observada emergió del interior solar, estiró los patrones de granulación y atravesó la zona de Sol, dominado por el movimiento convectivo. El patrón de las células convectivas visto, conocido como granulación, se compone de gránulos similares a burbujas en el agua hirviendo.

En el Sol, la convección ocupa el plasma a una temperatura de 10.000 grados Fahrenheit. En un momento dado, la superficie del Sol está cubierta por cerca de cuatro millones de bolitas granuladas. El área cubierta por sólo unos pocos gránulos es tan amplio como el territorio continental de Estados Unidos.

Cuando una cuerda magnética interactúa con la granulación, deforma las células, aumentando cinco veces su tamaño original. Y a medida que suben, los campos magnéticos recién emergentes golpean campos ambientales preexistentes.

Los investigadores de NJIT descubrieron que un efecto de esta interacción, conocido como reconexión, se calienta del orden de cientos de miles de grados y produce una oleada en cuyo plasma se acelera rápidamente a unas 70.000 millas (112654,08 km) por hora en menos de diez minutos.

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