VALENCIA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
EUPV, Compromís y UGT PV han pedido al Ayuntamiento de Valencia que trate a Ca Revolta de la misma manera que a otras asociaciones culturales, como las comisiones falleras, y se han solidarizado con esta entidad que recibió este miércoles una orden de cierre por parte del consistorio, en la que alega que "había música ambiental en el bar" del local y le da diez días para presentar alegaciones.
El portavoz del grupo municipal de EUPV, Amadeu Sanchis, ha exigido al Ayuntamiento la retirada del expediente que obligaría al cierre de Ca Revolta así como que busquen "todas las vías posibles para que siga abierto uno de los centros referentes de la cultura alternativa de la ciudad de Valencia".
Para Sanchis, "si el cierre llegara a producirse dejaría en una situación muy difícil al equipo de gobierno del PP ya que precisamente la ciudad de Valencia es muy permisiva con la realización de actividades por parte de diversas entidades que son ajenas a su naturaleza".
En este mismo sentido, el edil también ha expresado que el anuncio de cierre de Ca Revolta "tan sólo puede interpretarse como un recorte de la libertad de expresión así como una voluntad manifiesta de que un centro social y cultural crítico con el PP y con el sistema siga funcionando".
Por ello, "pedimos al concejal delegado de Licencias e Inspección que sea flexible y agote los plazos para que Ca Revolta presente las alegaciones pertinentes y éstas sean atendidas positivamente, evitando así el cierre de uno de los locales más emblemáticos de la ciudad", ha dicho el dirigente.
Asimismo, Sanchis ha anunciado que, a petición del propio Ca Revolta, "vamos a solicitar que se convoque una reunión entre los grupos de la oposición y el PP para hablar del tema y acercar posiciones ya que entre el debate y la reflexión podemos llegar a un acuerdo que suponga el cumplimiento de la legalidad por parte de Ca Revolta y el mantenimiento de un espacio tan importante de Valencia".
Por último, Esquerra Unida también ha explicado que va a proponer al resto de grupos políticos la presentación de una moción al próximo pleno de julio para que, de esta manera, "los propios afectados también tengan la posibilidad de manifestar su opinión y sean escuchados por todos los representados de los ciudadanos".
El portavoz del grupo municipal Compromís en el Ayuntamiento, Joan Ribó, le ha pedido a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que trate con "la misma vara de medir" al Ca Revolta y el resto de asociaciones culturales de la ciudad.
"Demasiadas veces, y esta es una más, tenemos la sensación de que Barberá usa varios raseros a la hora de tratar las actividades de las asociaciones culturales, dando una imagen de persecución política e ideológica contra Ca Revolta. Es una imagen que no podemos tolerar y que nos sorprende si lo comparamos con el rasero con que se tratan otras asociaciones culturales", ha añadido.
A su juicio, "lo que diferencia una sociedad democrática de otras que preferimos no recordar, es el trato a las organizaciones y asociaciones que puedan ser críticas con el poder establecido".
Según Ribó, "Ca Revolta es uno de los ejemplos de como la iniciativa civil puede traer experiencias de regeneración de un barrio como Velluters, desde una óptica de trabajo cultural y cívico, desde una perspectiva progresista y abierta a la ciudad".
UGT-PV se ha solidarizado con Ca Revolta después de que el Ayuntamiento de Valencia notificara a la entidad el cierre provisional de las instalaciones. "El día siguiente de la manifestación contra la corrupción el ayuntamiento los puso ocho multas por varios motivos, como por ejemplo el exceso de música ambiental, no porque hubiera ninguna actuación, y por otras razones de adecuación del local", ha señalado.
