Iberdrola revisa 15.000 kilómetros de líneas eléctricas en Castilla y León

Revisión de líneas eléctricas de Iberdrola desde un helicóptero
IBERDROLA
Actualizado: jueves, 23 agosto 2012 15:21


VALLADOLID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

Iberdrola ha revisado durante el primer semestre del año 15.000 kilómetros de líneas eléctricas en Castilla y León para reforzar la seguridad en el suministro, según ha informado la empresa a través de un comunicado remitido a Europa Press.

En concreto, la compañía ha inspeccionado los tendidos de 'muy alta', 'alta' y 'media' tensión con mayor utilización para el suministro de las puntas de demanda de energía eléctrica que se producen en verano.

De estos 15.000 kilómetros, Iberdrola ha realizado una revisión "ordinaria" de 5.000 kilómetros de líneas, una "rápida" de cerca de 1.900 y otra "exhaustiva" de alrededor de 7.000, a lo que se suma el análisis por medio de infrarrojos de 650 kilómetros y la poda de árboles que podían contactar con las líneas.

Estas actuaciones están orientadas a detectar posibles anomalías en los elementos que componen este tipo de instalaciones, como aisladores, conductores, herrajes, o apoyos dañados por rayos, arbolado, obras de construcción o edificaciones próximas, entre otras causas.

Asimismo, la empresa ha realizado un reconocimiento "exhaustivo" de los apoyos eléctricos, así como las mediciones necesarias para la detección de posibles anomalías en 7.000 kilómetros de sus tendidos.

Iberdrola también ha comprobado por infrarrojos -análisis termográfico- 650 kilómetros de líneas. Esta acción consiste en el reconocimiento de las infraestructuras eléctricas mediante cámaras termográficas transportadas en helicóptero o por un equipo de operarios a pie. Se mide así la temperatura de las instalaciones, lo que permite detectar aquellos puntos que mantienen temperaturas "inadecuadamente altas" -puntos calientes- para corregirlos y asegurar el suministro ante una posible punta de demanda.

Por último, la compañía ha realizado trabajos de limpieza de los pasillos por donde discurren las líneas, talando y podando aquellos árboles que presentaban un mayor riesgo de contactar con las redes a lo largo de cerca de 500 kilómetros de tendidos.