El conductor del minibús sobre la retroexcavadora: "No ví la maniobra y no pude reaccionar"

El conductor del microbus accidentado en el juzgado de Don Benito
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 10 noviembre 2016 17:39

   DON BENITO (BADAJOZ), 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El conductor del minibús en el viajaban los cinco niños fallecidos en el accidente ocurrido en mayo de 2014 cerca de Castuera, Juan Gómez Barquero, ha declarado que la retroexcavadora implicada en el accidente circulaba con el rotativo luminoso apagado y no puso el intermitente cuando realizó el giro a la izquierda, momento en el que se produjo el impacto entre los dos vehículos.

   "No ví la maniobra y no pude reaccionar", ha señalado Juan Gómez Barquero en la declaración que ha prestado este jueves, en calidad de testigo, en el juicio que se sigue en el Juzgado de lo Penal de Don Benito (Badajoz) por este accidente, y en el que el único acusado es el conductor de la retroexcavadora implicada en este siniestro, que está acusado de cinco delitos de homicidio por imprudencia, doce delitos de lesiones, así como de conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

   Cabe recordar que este accidente tuvo lugar el 8 de mayo de 2014, cuando un equipo de fútbol regresaba de jugar un partido en Herrera del Duque a su pueblo, Monterrubio de la Serena, cuando tuvo lugar el impacto entre el minibús en el que viajaban y una retroexcavadora, y en el que fallecieron cinco jóvenes de entre 12 y 15 años.

   En su declaración, el conductor del minibús ha explicado que antes del punto en el que ocurrió el accidente hay "una recta muy larga", por lo que él "había visto la máquina (retroexcavadora) desde lejos", así que cuando iba llegando hasta donde se encontraba iba "bajando la velocidad" hasta que puso el intermitente e inició el adelantamiento.

   También ha señalado que antes de adelantar a la máquina puso "varias" veces las luces largas y tocó la bocina, para avisar del adelantamiento del minibús. Además, llevaba encendidas las luces de cruce, ya que según ha dicho, le "gusta llevarlas encendidas de día".

   El chófer del autobús siniestrado ha relatado que "iba detrás de la máquina" en la recta hasta que la línea fue discontinua y pudo adelantar, y cuando estaba realizando ese adelantamiento fue cuando "la máquina viró y me impactó", y ha añadido que "cuando la máquina hace contacto" con el autobús es cuando éste le estaba "ya rebasando".

   "Cuando estaba pasando es cuando sentí el golpazo tremendo. De ahí para adelante no recuerdo nada", ha explicado el conductor, quien ha añado que lo siguiente que recuerda es cuando "aparezco en la cuneta". Así, y aunque ha asegurado no sabe "qué paso", ha supuesto que saldría despedido por la ventanilla delantera del minibús "porque estaba la línea rota", y ha admitivo que "el cinturón no lo llevaba" puesto.

   "Con el impacto yo recuerdo el golpazo, y de ahí cuando vuelvo a recordar, estaba tirado en la cuenta", momento en que se levantó y fue hacia el minibús, donde "primero" sacó a un niño, y posteriormente a un vecino que se le había ofrecido a acompañarlo. Posteriormente "dejé de ver" y fue trasladado al hospital.

    Ha explicado que se dirigió al conductor de la retroexcavadora, al que le dió "unas voces": "Le dije no llevaba luces y él decía que sí", ha relatado el conductor del autobús en su declaración, en la que ha señalado además que cuando despertó en la cuneta, vio a la máquina "circulando camino arriba", donde según ha dicho, "al fondo había unas naves, pero yo no sé dónde se la llevó".

TENSIÓN ENTRE LOS CONDUCTORES

   En un momento de su declaración, se ha producido un momento de tensión entre los dos conductores, cuando uno de los abogados de la acusación ha preguntado a Gómez Barquero si vió al conductor de la retroexcavadora sonreir tras el accidente, a lo que ha respondido: "Para mi forma de pensar, sí".

    En ese momento, el conductor de la retroexcavadora y único acusado en el juicio, Fernando Fernández Murillo, ha interrumplido la declaración espetando "eso no te lo permito!", ante lo cual la juez del caso, Beatriz Miranda, ha llamado al orden al acusado señalado que no puede intervenir en esta declaración.

   Tras este momento, y a preguntas de los abogados, el conductor del autobús ha asegurado que el vehículo que él conducía no le dió un golpe antes a la retroexcavadora, así como que en el recorrido que hizo antes del accidente no tuvo que hacer ninguna maniobra ni obligar a ningún coche a apartarse de la carretera.

   Ha explicado que cuando fue trasladado al hospital para evaluar sus lesioones, también le hicieron la prueba de alcoholemia, que dió negativo, y posteriormente fue trasladado a Sevilla, para tratarlo de sus heridas, y donde recibió también tratamiento psicológico.

   El conductor ha reconocido que cuando iba en la ambulancia para ser trasladado al hospital, declaró "la máquina nos podía haber matado a todos, y ojalá me hubiera matado a mi y no a los niños", algo que a día de hoy "lo sigo diciendo", ha aseverado.

   Gómez ha señalado, a preguntas de su abogado, que "todavía no" ha superado este siniestro que vivió, ya que "es muy duro".

   Por su parte, cabe destacar que los abogados de la defensa se han centrado en todo momento en la velocidad a la que circulaba en minibús en el momento del accidente, que según el disco diagrama que se ha mostrado en la sesión del juicio, superaba los 80 kilómetros por hora.

   Ante estas preguntas, Gómez ha considerado que este vehículo que transoporta menores "puede ir a 70 ó 80 según la vía", y ha achacado a que iba a más de 80 kilómetros por hora porque "iba adelantando" a la máquina, y "quería adelantar" y abandonar el carril izquierdo "cuanto antes".

   En su declaración, el conductor del autobús ha asegurado no ha identificado algunos de los tramos de la carretera en un vídeo de reconstrucción del trayecto que realizó la Guardia Civil pocos días después del siniestro, y respecto a las diferentes velocidades que se recogen en el tacógrafo, ha señalado que "hay varias vías" en el trayecto en las que se pueden circular a diferentes velocidades.

   Así, y sobre las preguntas de los abogados sobre las respuestas en las que no recordaba lo que le preguntaban, el conductor ha respondido: No recuerdo muchas cosas ahora, ha pasado mucho tiempo y mi cabeza ha sufrido mucho", tras lo que ha resultado que está "diciendo todo lo que sé".

   Juan Gómez ha señalado que en la actualidad sigue trabajando como conductor, aunque no para la misma empresa en la que trabajando cuando ocurrió el accidente, y ha aseverado que "mucha gente" le "señalan" y le "critican". "Es lo que tenemos", ha lamentado.