Aprobada la eliminación del examen obligatorio en gallego en las oposiciones, lo que PSdeG y BNG ven "un atentado"

Actualizado: martes, 23 junio 2009 15:00

La Xunta justifica que se suprimen "barreras" y el PP que se volverá al consenso, pero la oposición avisa que sólo lo apoyan los populares

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

La reforma de la Ley Función Pública por la que se suprime el examen obligatorio en gallego de las oposiciones quedó aprobada hoy con los votos del PPdeG, mientras que los grupos que conforman la oposición --PSdeG y BNG-- mostraron su rechazo porque entienden que supone un "atentado" contra la lengua gallega.

En la sesión plenaria de hoy, los grupos de la oposición recordaron que tanto los diputados socialistas y los nacionalistas, como los sindicatos CC.OO. UGT y CIG, que representan al 90 por ciento de los trabajadores de la función pública y que se manifestaron de forma paralela al debate en el hemiciclo, rechazan la supresión de la prueba de gallego en las oposiciones para acceder a la Administración autonómica.

No obstante, la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, defendió el articulado de la reforma, que fue tramitada por el procedimiento de lectura única, porque "garantizará los derechos lingüísticos de los opositores", de forma que "elimina barreras" y favorece que Galicia "cuente con los mejores profesionales en la Administración".

Por contra, para el nacionalista Bieito Lobeira, se abre la puerta a un "desembarco" de personas de fuera que "no conocen la lengua y la cultura" de la comunidad gallega, lo que irá en detrimento de los administrados, según auguró.

Fernández Currás, quien afirmó que la normativa cuenta con el respaldo de los principios legales del marco normativo de Galicia, recalcó que "no parece razonable prescindir de un buen médico" por el hecho de que "tenga un deficiente manejo del gallego". Con todo, certificó que "no se menoscabarán los derechos de los gallegohablantes" y aseveró que "las barreras no son buenas, incluidas las idiomáticas".

Asimismo, apeló a la "libertad" de poder trabajar en cualquier ámbito de la Unión Europea y a la "movilidad" laboral para justificar la normativa. En este sentido, aseguró que la reforma "garantiza el uso de los dos idiomas y unos buenos servicios", tras lo que entendió que la labor de la Administración es de "formación y no de selección".

ATENTADO Y OTROS CALIFICATIVOS

Tanto el nacionalista Bieito Lobeira, como el socialista José Manuel Lage Tuñas, se mostraron muy críticos con la reforma normativa que se aprobó hoy y, en palabras del diputado del PSdeG, la nueva ley "ataca el corazón de Galicia".

Lobeira contrapuso los "principios legales, que defendió la conselleira, con los derechos humanos" y avisó de que uno de ellos es "poder expresarse en la lengua de su país". "Todos los territorios tienen lengua propia, a menos que sean mudos", exhortó en su turno de réplica en una intervención en la que recibió aplausos de diputados socialistas como María José Caride o Francisco Cerviño.

El parlamentario del BNG calificó de "exterminio y atentado" al gallego la normativa aprobada y se preguntó "cuánto les pagan" a los diputados del PP por defender esta normativa, a los que llamó "mercenarios del idioma".

También fue especialmente duro el socialista Lage Tuñas, quien calificó la jornada de hoy como "el 18 de julio contra el gallego" y consideró que se "les debería caer la cara de vergüenza" con esta normativa, que "falsea la realidad". "No vamos a participar de esta farsa", corroboró el nacionalista.

Además, el parlamentario del PSdeG alertó de que diputados 'populares' van a ser "cómplices" y les "pesará sobre su conciencia" la votación de hoy, que supone la "primera vez que un gobierno aprueba una medida en contra del gallego" en la historia de Galicia. En concreto, se refirió al diputado del PPdeG Román Rodríguez, que participó en la elaboración del Plan de Normalización Lingüística.

"Para vivir en Galicia habrá que entender a los gallegos", expuso y lamentó que de la intervención de la conselleira se deduzca que "los servicios de calidad sólo se pueden ofrecer en castellano". Por su lado, Lobeira pidió que "no pasen por 'parvos' a los gallegos y acusó a los 'populares' de "renegar de su tierra".

Tras concluir que el PPdeG está convirtiendo la Cámara autonómica en "el local social de la FAES", Lobeira citó a Castelao para argumentar la "vigencia" de sus palabras, cuando decía, hace 70 años, que los que "intentaron castellanizar la toponimia", fomentar el "complejo de inferioridad" de los gallegos o decir que usar la lengua propia es "hablar mal" son "imperialistas fracasados". "No van a poder con nosotros, y cuando digo nosotros digo los gallegos", sentenció.

OPOSICIÓN FUSIONADA

Por su parte, el diputado del PPdeG Antonio Rodríguez Miranda afirmó que "se va a garantizar que los opositores sepan gallego" y aseguró que esta normativa se basa en los "principios para garantizar el uso de las dos lenguas".

"No tenemos fobia a los que hablan gallego", aseveró el diputado 'popular', quien dedujo que "socialistas y nacionalistas están fusionados plenamente en materia de lengua". Rodríguez Miranda subrayó que se garantizará la "libertad", ante lo que el diputado nacionalista acusó de "prostituir" este concepto.

MOVILIZACIÓN PERMANENTE

De forma paralela al debate en el hemiciclo, unas 200 personas, entre delegados sindicales y representantes de colectivos como A Mesa pola Normalización Lingüística se concentraron ante el Parlamento para mostrar su rechazo a la normativa que hoy recibió la luz verde. También acudieron el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, los diputados Bieito Lobeira o Ana Pontón y miembros de la Executiva del Bloque como Francisco Rodríguez y Montserrat Prado.

En declaraciones a los medios en la manifestación --convocada por los sindicatos CC.OO. UGT y CIG--, Anxo Louzao advirtió de que estarán "en movilización permanente siempre que el idioma sufra una agresión" y entendió que "la amenaza es grande" en contra del idioma. "Las elecciones se ganan cada cuatro años, pero también se pierden cada cuatro años", avisó.