Birmania extiende el toque de queda a 3 ciudades por la ola de violencia

Actualizado: miércoles, 27 marzo 2013 10:08


MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades birmanas han impuesto toques de queda en otras tres ciudades para contener la ola de violencia que se ha desatado entre las comunidades budista y musulmana en los alrededores de Rangún, el centro neurálgico del país asiático, según ha informado la cadena BBC.

El conflicto comenzó la semana pasada en la ciudad de Meijtila, ubicada en el centro de Birmania, cuando una pareja de budistas discutió con el dueño musulmán de una tienda de oro. Desde entonces, al menos 40 personas han muerto y 9.600 han huido de sus hogares.

En cuanto a los daños materiales, más de 150 viviendas, un centro escolar, dos vehículos, tres motocicletas y trece edificios religiosos han sido incendiados durante esta oleada de violencia.

En este contexto, el Gobierno declaró el estado de emergencia en Meijtila y las autoridades locales han impuesto el toque de queda en las localidades que se encuentran a lo largo de la carretera que une Rangún y Pyay.

"La situación es mejor que en los días anteriores, pero todavía no podemos dormir bien por las noches, todavía tenemos miedo de que prendan fuego a los edificios", ha dicho un hombre budista a la agencia de noticias Reuters.

En la misma línea se ha expresado un hombre musulmán. "Estamos a salvo durante el día, pero no podemos volver a nuestras casas porque el personal de seguridad se encuentra solo en las principales carreteras y hay ladrones que queman y saquean casas", ha dicho.

Naciones Unidas ha advertido de que, después de los enfrentamientos entre budistas y musulmanes del año pasado en Rajine (norte) y de la semana pasada en Meijtila (centro), "hay un riesgo considerable de que la violencia se extienda, si no se toman las medidas adecuadas".

Esta ola de violencia sigue a la desatada el pasado mes de octubre en el estado de Rajine, donde los choques entre la minoría de rajines musulmanes y la mayoría de roghinyas budistas ha dejado un saldo de 200 de fallecidos y miles de viviendas y templos quemados.