MADRID, 14 Oct. (EDIZIONES) -
A principios de esta semana, Francia anunció que había acabado con la vida de al menos seis yihadistas franceses que luchaban con el Estado Islámico en Siria. Una noticia que volvió a recordar que aquellos que luchan con este grupo terrorista no son sólo oriundos de Irak y Siria, los países en los que nació el ISIS (Estado Islámico de Irak y Siria, en sus siglas en inglés).
Lo cierto es que no es extraño que entre las filas del EI haya combatientes extranjeros: su número se ha multiplicado en los últimos años de manera exponencial: en 2011 apenas eran 1.000 los combatientes foráneos, cifra que ha pasado a superar las 25.000 este año, según las cifras manejadas por el Comité de Seguridad Nacional de Estados Unidos en su último informe.
Desde su autoproclamación como Estado Islámico en 2014, una nueva ola de personas llegaron hasta la región aspirando convertirse en yihadistas y participar "en lo que veían como un movimiento histórico", según el informe, que tiene datos actualizados hasta septiembre de 2015.
El aumento en el número de yihadistas fue debido a una "mayor conciencia global", aseguran los autores del informe, que dicen que a la vez que el mundo se daba cuenta de la amenaza que suponía Estado Islámico, los estados se percataron de que más ciudadanos estaban viajando a esta zona de conflicto, lo que les llevó a revisar sus cifras oficiales al respecto. Con todo, aseguran que la mayor parte del crecimiento era provocado por "nuevos viajeros".
A este hecho se suma otro: la campaña de reclutamiento que está llevando a cabo el Estado Islámico para llegar a una audiencia mayor. "El grupo promociona su territorio como un lugar no sólo para luchadores sino también para sus familias", explica el Comité de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que indica que los terroristas invitan a los extremistas a trasladarse a Irak y Siria con toda su familia con promesas de educación en el islam y salarios de más de 1.100 dólares por familia.
La campaña de Estado Islámico, en la que destacan sus llamativos y violentos vídeos para mostrar su supuesto liderazgo, parece estar teniendo efecto: cada vez son más los extranjeros que viajan hasta esta región. Los forasteros provienen principalmente de países árabes, pero destaca el número de yihadistas de países occidentales como Francia, Alemania y Reino Unido. En este gráfico se pueden ver las principales nacionalidades y el número estimado de yihadistas.
