Una sala vacía del museo de Mosul tras el paso de Estado Islámico
ANDRES MARTINEZ CASARES / REUTERS
Actualizado: miércoles, 5 abril 2017 14:44

MOSUL (IRAK), 5 Abr. (Reuters/EP) -

Los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico no solo destrozaron muchos de los artículos y obras expuestos en el museo de Mosul sino que también convirtieron el centro en una oficina de recaudación de impuestos, según ha podido comprobar la prensa tras su expulsión de esa zona de la importante ciudad del norte de Irak.

El mundo exterior se enteró de la destrucción causada por Estado Islámico en el museo tras la difusión de un vídeo en el que aparecían sus milicianos destrozando artículos y obras asirias, babilonias, persas y romanas con siglos o décadas de antigüedad.

Los milicianos pretendían destruir en el museo cualquier vestigio histórico que no concuerde con su versión extrema del islam suní. Las fuerzas gubernamentales iraquíes consiguieron finalmente en marzo arrebatar el museo a los milicianos del grupo terrorista, que dejaron la colección en un estado lamentable.

En el museo quedan ahora restos de una estatua alada asiria, algunos féretros tallados en piedra, mosaicos y dos bloques con caligrafía islámica, además de fragmentos de otros artículos esparcidos por el suelo.

Las fuerzas gubernamentales iraquíes todavía están combatiendo a pocos metros de la Ciudad Vieja de Mosul, su último bastión en Irak y en el que el museo todavía sigue fuera del alcance de los arqueólogos para que puedan evaluar los daños.

Además de los militares destacados para proteger el museo, el centro parece ahora deshabitado y acumula raciones de alimentos desechadas por los uniformados. Mientras los periodistas lo visitaban se han escuchado disparos de ametralladora y morteros a una cierta distancia del centro.

COBRO DE IMPUESTO ISLÁMICO

En un sótano bajo el principal salón de exhibiciones del museo hay una pila de sobres que Estado Islámico utilizaba para enviar las órdenes de pago del impuesto islámico, una de las principales fuentes de recursos económicos del grupo terrorista.

"Estado Islámico busca imponer los deberes obligados por Dios sobre el dinero de las personas ricas", expone Estado Islámico en un mensaje impresionado en el sobre recaudatorio junto al sello con la bandera blanca y negra del grupo.

El llamado 'Diwan Zakat', o departamento de impuestos islámicos, deja a continuación un espacio para los datos personales de los contribuyentes. Junto a los recibos de impuestos, se amontonan folletos verdes con citas del Corán pertenecientes al departamento tributario de "la provincia de Nínive", cuya capital es Mosul.

Construido en 1952, el museo de Mosul albergaba más de 2.000 artículos aunque las autoridades han dado versiones contrapuestas sobre el número de artículos que quedaban en el centro cuando fue tomado por Estado Islámico. El museo ya fue saqueado en 2003, durante la invasión militar estadounidense.

"La destrucción es una catástrofe", ha afirmado Nabil Noureldin, un exprofesor de la Universidad de Mosul que huyó de la ciudad cuando llegó el grupo terrorista y que ahora vive en Turquía. "Son artículos de un valor inestimable", ha añadido.

La magnitud completa de la destrucción del museo solo quedará aclarada cuando los expertos puedan analizar el centro comparando los restos con las copias almacenadas en el museo de Bagdad, ha concluido este experto universitario.

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