CASIGURAN (FILIPINAS), 21 Oct. (Reuters/EP) -
Al menos 58 personas han muerto en Filipinas como consecuencia de las intensas lluvias ocasionadas por el paso del tifón 'Lando' (Koppu a nivel internacional) que ha arrasado casas y destruido cosechas y que continúa debilitándose y ya se ha convertido en una baja presión.
Pese a este cambio, las autoridades filipinas mantienen la alerta a los ferrys y los pescadores en las tres islas más al norte en el archipiélago de no salir a la mar.
Las inundaciones y los corrimientos de tierra registrados en la isla principal de Luzón por el tifón han sido los causantes de la mayoría de las víctimas, según la portavoz de la agencia nacional de desastres, Romina Marasigan.
Más de 100.000 personas continúan en alojamientos temporales después de los destrozos valorados en 6.570 millones de pesos (141,63 millones de dólares) ocasionados por 'Lando' en cosechas, infraestructuras y viviendas.
Según responsables agrícolas, las inundaciones han destruido el 5 por ciento de la producción prevista de arroz en el cuarto trimestre del año.
Los Guardacostas han informado de siete muertos por el hundimiento de un barco en el centro del país, mientras que las autoridades en la localidad costera de Casiguran, donde tocó tierra el tifón de categoría 4 el fin de semana, han comenzado a desplegar maquinaria pesada para desbloquear las carreteras y restablecer el servicio eléctrico.
El tifón dejó en tierra este martes los aviones y helicópteros del Ejército, por lo que el Gobierno se vio obligado a enviar alimentos, agua y otros bienes de primera necesidad por carretera. Algunas zonas todavía siguen anegadas, sin electricidad y con las telecomunicaciones cortadas.
