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MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El médico Simón Viñals y su hijo, encargados del servicio médico que cubrió la fiesta en el Madrid Arena el pasado 1 de noviembre, declararán el próximo lunes como imputados ante el juez Eduardo López Palop por su presunta responsabilidad en la tragedia ocurrida en este recinto municipal.
Esta semana también declararán ante el magistrado el técnico de Madrid Espacios y Congresos (Madridec) José Ruiz Ayuso y el propietario de la empresa kontrol 34 Carlos Manzanares.
En la Comisión de Investigación del Ayuntamiento, Viñals defendió que su equipo era el "adecuado" y que el material que empleó era absolutamente avanzado", como el desfibrilador del que hizo uso.
Su trabajo se localizó en todo momento en la enfermería del Madrid Arena empleando "material absolutamente avanzado", como un desfribilador, además de palas de intubación y cánulas.
En este punto, el médico aseguró que recuperar a las tres jóvenes que llevaron a la enfermería fue imposible dado que "a los 8 minutos de una parada cardiorrespitaroria la posibilidad de recuperación es cero".
