MURCIA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La diputada de Unión Progreso y Democracia (UPyD) y portavoz nacional, Rosa Díez, ha definido la situación en País Vasco, Navarra y el resto de España como "un cáncer para la democracia", ya que, ha explicado, "los enemigos de la democracia, los que han matado para imponer su ley, el totalitarismo, están sentados compartiendo asiento con aquellos a los que la organización de la que son testaferros querían asesinar y han asesinado".
Así se ha pronunciado Rosa Díez en la rueda de prensa que ha ofrecido en Murcia tras ser preguntada sobre cómo valora la presencia de Bildu en las instituciones del País Vasco. Por esta razón, ha justificado la decisión del partido de presentar una iniciativa legislativa en el Congreso "para que se inste formalmente el proceso de ilegalización de Bildu, porque es muy grave lo que está ocurriendo".
En el Ayuntamiento de Murcia ya se ha presentado una iniciativa, tal y como lo hará UPyD en el resto de España, "en defensa de los concejales constitucionalistas que están viendo afectadas sus tareas en algunos municipios del País Vasco".
Y es que, en opinión de la portavoz nacional de UPyD, "hay que defender a todos los concejales democráticos de España, a todos, y su libertad de movimiento, además de que lo que hace justa la entrada de los testaferros de ETA en las instituciones vascas y navarras afecta a todos los españoles y a la democracia, por lo que no es un tema sectorial".
De ahí que haya expresado su preocupación de que "haya mucha gente interesada en que no se hable de este asunto". "Me preocupa que Mariano Rajoy no quiera hablar de este asunto y que se me recomiende que hablemos poco de esto y que hablemos de los problemas de la economía".
Igualmente, ha reconocido que le preocupa que "esté produciendo también esto una especie de burbuja en la que se quiera aislar eso como si no fuera con nosotros; es la burbuja de la de la Alemania del 33, la burbuja del mal".
Para terminar, ha puesto de manifiesto que "los totalitarios están ganando terreno y hay concejales que ya han dimitido por la presión y se retiran de muchas instituciones los símbolos del orden constitucional". "Me preocupa que esto ocurra con una cierta indiferencia en el conjunto de España y con una tentación de mirar para otra parte", ha concluido.
