BARCELONA 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Repsol YPF, Antoni Brufau, valoró hoy de forma positiva el acuerdo alcanzado ayer con el gobierno de Bolivia para seguir operando en el país porque crea un marco de "seguridad jurídica" para las inversiones de la petrolera después de que después el pasado mes de mayo el presidente Evo Morales anunciara la nacionalización de sus hidrocarburos y diera un plazo de seis meses a las empresas que operan en el país para renegociar sus contratos.
Brufau afirmó, durante una entrevista en Catalunya Ràdio, que el contrato "tendrá muy poco impacto" respecto a los planes que tenía Repsol antes del anuncio de Bolivia de su voluntad de nacionalizar los hidrocarburos.
En todo caso, apuntó a que "será un impacto positivo, en el sentido de que clarifica una situación de inestabilidad del pasado y por lo tanto nos permite o nos debe permitir realizar inversiones con la seguridad jurídica necesaria y por tanto poner en valor los activos que ahora tenemos".
En la actualidad la compañía española, una de las que más ha invertido en el país, posee derechos mineros sobre 32 bloques, siete de explotación con una superficie neta de 9.264 kilómetros cuadrados y 25 bloques de explotación con un área de 2.174 kilómetros cuadrados. Esta actividad genera 300 empleos directos y 3.000 indirectos.
Entre octubre de 1997 y marzo de 2006 la petrolera invirtió 1.167 millones de dólares y se ha convertido en uno de los mayores contribuyentes fiscales del país, con 1.275 millones de dólares de aportes por concepto de impuestos directos, patentes sobre el dominio minero y regalías y participaciones.
Además de Repsol, otras nueve empresas que operan en Bolivia llegaron a un acuerdo de renegociación de sus contratos a finales de la semana pasada, un paso que el Gobierno boliviano estima reportará unos 4.000 millones de euros para el pueblo en los próximos cuatro años.