MADRID, 15 Ene. (EDIZIONES/Portaltic) -
Tras 8 años de mandato, la Administración Obama llega a su fin. Aunque quizá no haya recibido galardones internacionales por ello, la tecnología ha sido uno de los pilares de sus políticas y le ha reportado a su gobierno un buen número de éxitos --y también algunas críticas--. La modernización de la industria, el uso de las redes sociales de la Casa Blanca, la defensa frente a ciberataques y los problemas con la web 'healthcare.gob' han sido algunos de los mayores hitos.
La buena sintonía de Obama con la tecnología es un hecho evidente desde su llegada al despacho oval allá por el año 2008. No en vano, ha sido el primer presidente de la historia de los Estados Unidos que ha utilizado las redes sociales, abriendo una cuenta de Twitter y un 'blog' en su primer mandato y una cuenta de Facebook en el segundo, durante el cual se crearon también los perfiles oficiales del presidente del Gobierno y de la Casa Blanca.
La presencia en las redes, además de un hito histórico, puede considerarse en general como un éxito. Las cuentas en las redes han sido bien gestionadas por el presidente y su equipo, y como resultado de ello acumulan un gran número de seguidores, con más de 80 millones de 'followers' en Twitter y casi 53 millones de 'likes' en Facebook. De hecho, el 'tweet' de su victoria en las elecciones de 2012, en las que fue reelegido, fue en su momento el más retuiteado de la historia, con casi medio millón de 'retweets' en menos de 24 horas.
En 2009, la primera directiva en ser aprobada fue precisamente sobre tecnología: la Directiva de Gobierno Abierto. En ella, Obama dejaba constancia de su intención por utilizar herramientas digitales para hacer acercarse a los ciudadanos y ser más eficiente, algo que acompañó con una fuerte inversión en el sector tecnológico --de 100.000 millones de dólares--.
Muchos proyectos gubernamentales tuvieron una buena acogida, como es el caso de los incentivos para las industrias más innovadoras. Según declaraciones del vicepresidente de la Fundación de Tecnologías de la Información e Innovación, Stephen Ezell, para la 'review' tecnológica publicada por el MIT (el Instituto Tecnológico de Massachusetts), estas políticas han sido "relevantes para el desarrollo de nuevas industrias y empresas de fabricación avanzada" y han servido para mantener a Estados Unidos como potencia en la fabricación frente a la pujanza de China.
Otras iniciativas, sin embargo, recibieron un gran número de críticas. A pesar de una inversión de más de 500 millones de dólares, la página 'healthcare.org', que digitalizaba y unificaba los historiales sanitarios, fue lanzada en 2013 cuando no era apenas operativa. Esto derivó en un caos organizativo para médicos y hospitales, que no lograban acceder a los datos entre distintos centros y entre otros estados, y obligó a la Administración a realizar una inversión aún mayor.
Pocas semanas antes de las elecciones de noviembre de 2016, en las que Trump se impuso a Hillary Clinton, Rusia hackeó las cuentas de correo personales de la candidata demócrata. Más allá de su impacto electoral, este hecho es una muestra de cómo la tecnología y los ciberataques han sido la causa de algunos de los principales conflictos diplomáticos de Estados Unidos, no sólo con Rusia sino con otros países como Irán y Corea del Norte. Como medio de frenar el ciberterrorismo, en febrero de 2015 Obama anunció la creación de una agencia específica para combatir ataques y filtraciones críticas --como la del 'mail' de Clinton o el espionaje masivo del NSA--.
Otra polémica en este sector surgió tras el 2 de diciembre de 2015, cuando tuvo lugar la matanza de San Bernardino, en la que murieron 14 personas a causa de un tiroteo. El rechazo de Apple a desbloquear los datos del iPhone de uno de los atacantes para la investigación fue causante de otra de las mayores crisis tecnológicas del gobierno de Obama. Aunque finalmente el FBI logró desencriptar por sí solo el móvil en febrero de 2016, este hecho fue aprovechado por los críticos de las políticas sobre la neutralidad de la Red, incluida en la Ley de Internet Abierto de 2015. El propio Trump hizo en un mitin un llamamiento para boicotear los productos de Apple.
EL INICIO DE LA ERA TECNOLÓGICA DE TRUMP
Donald Trump jurará el cargo como presidente de Estados Unidos el 20 de enero, y su llegada traerá cambios importantes para el sector tecnológico. Por primera vez, la transición entre Administraciones se producirá en las redes sociales, ya que el gobierno de Trump se hará cargo de las cuentas de las instituciones oficiales creadas durante el mandato de Obama. La Casa Blanca ha hecho público un comunicado en el que anuncia el traspaso de las cuentas de Twitter, Facebook, YouTube, Tumblr e Instagram, apuntando que el nuevo gobierno de Trump dispondrá de un nuevo 'timeline'.
En cuanto al resto de políticas tecnológicas del presidente republicano, la neutralidad de la red establecida por Obama será probablemente uno de los principales cambios. En noviembre de 2014, Trump se pronunció en Twitter en contra de la postura de su predecesor, afirmando que “perjudica a los medios conservadores”. Asimismo, el futuro presidente ha perfilado otras medidas que podrían consistir en el cierre de partes de Internet y en actuar en contra del cifrado de datos de Apple.
A pesar de que algunas de sus promesas han suscitado críticas entre las empresas de Silicon Valley, Trump trató de calmar las aguas y se reunió en diciembre con representantes de las principales compañías tecnológicas. De hecho, a pesar de sus críticas a Apple, ha anunciado exenciones de impuestos para la compañía de la manzana si traslada sus fábricas a Estados Unidos.
