SEVILLA 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Agricultura y Pesca ha constatado un descenso en el porcentaje de infracciones cometidas por el sector pesquero andaluz durante 2009, ya que tras realizar más del doble de inspecciones --de las 2.591 de 2008 a las 5.310 en 2009-- se registraron 1.048 actas con infracción, frente a las 1.025 del año anterior. De esta manera, se produce un descenso de casi el 20 por ciento en las actas con algún tipo de incumplimiento.
Dentro de este marco de actuaciones, los datos también reflejan un descenso de inmaduros en el mercado, ya que entre estas actuaciones destaca la incautación de decomisos, que en 2008 se contabilizaron en 61.742 kilogramos mientras que en 2009 el número disminuyó a 58.281 kilos.
Esta información, según indicó la Administración andaluza en una nota, pone de relieve "la responsabilidad" del sector andaluz, "cada vez más concienciado en seguir reforzando su apuesta por una actividad sostenible fundamentada principalmente en el equilibrio entre el esfuerzo pesquero y los stocks de los recursos así como en el cumplimiento del nuevo reglamento comunitario, que ha entrado en vigor en enero de 2010".
La nueva normativa persigue crear una igualdad de condiciones entre los pescadores europeos, simplificar el marco jurídico y aligerar la carga administrativa tanto para el sector como para las autoridades de control. Además, reforzará el control sobre la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
En cuanto a la realización de incautaciones, los inspectores de la Consejería de Agricultura y Pesca actúan de forma independiente o en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, la Unidad de Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía y Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
Por último, recordó que la Consejería de Agricultura y Pesca desarrolla "numerosas" campañas de concienciación social en medios de comunicación y en colegios para sensibilizar a los ciudadanos en general y escolares en particular de la necesidad de garantizar la biodiversidad. Para ello se informa de las tallas mínimas exigibles del pescado para su consumo y la importancia que tiene respetarlas para preservar los recursos pesqueros existentes.