JAÉN 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA hicieron hoy un llamamiento a los agricultores y ganaderos con el fin de que se movilicen y participen en el paro agrario del próximo 20 de noviembre y la manifestación que se llevará a cabo en Madrid el 21 de noviembre para pedir soluciones contra la "gravísima crisis" que atraviesan.
En rueda de prensa conjunta, las tres organizaciones agrarias consideraron que ha llegado el momento de pedir soluciones "ante la evidente pérdida de rentabilidad del sector agrario y ganadero", según informó Asaja en un comunicado.
En este sentido, el gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero, insistió en la necesidad de "parar los pueblos" el próximo 20 de noviembre y en asistir de forma masiva a la manifestación del día 21 para pedir soluciones ante una crisis realmente grave. Así, detalló que la renta agraria ha descendido en un 26 por ciento a nivel nacional y que, si se mira el olivar de Jaén, "se encuentra en uno de sus peores momentos de la historia al dejar de ser competitivo por el bajo precio al que se vende el aceite y el aumento incesante de los costes de producción".
Valero, que destacó la unidad entre las tres organizaciones agrarias para las próximas movilizaciones, recalcó que lo que se exige ahora al Gobierno es un plan de choque urgente. Para el futuro, afirmó que "será necesaria una solución estructural que ataje de raíz la pérdida de competitividad del olivar y que no pasa sino por la reconversión y las ayudas directas para aquellos olivares que no puedan reconvertirse".
A su vez, el secretario general de COA-Jaén, Rafael Civantos, subrayó que están "ante la mayor crisis de precios de toda su historia desde que se instauró la política agraria comunitaria". Por este motivo, "hay que lanzar un SOS en un momento que consideramos propicio" y que debe llegar a toda la sociedad. De este modo, realizó un llamamiento porque "ahora no se está haciendo nada contra las prácticas de oligopolio, que están desmantelando el sector".
En su opinión, las sucesivas reformas no han hecho "más que eliminar los mecanismos de regulación y aumentar la posición de dominio de la gran distribución, por lo que los agricultores no pueden influir en la cadena agroalimentaria". La consecuencia de esta situación es que están "al límite", por lo que han aunado criterios entre las tres organizaciones agrarias y dejado aparte las diferencias.
Por su parte, el secretario de Agricultura y Ganadería de UPA-Jaén, Luis Miguel Martínez, sostuvo que los agricultores llevan "muchos años trabajando para que unos señores vengan de fuera para llevarse el beneficio". "Por eso, ahora le toca mover ficha a la Administración, que debe evitar que siga produciéndose esta situación, que debe evitar que los productos se sigan vendiendo a pérdidas", manifestó.
Además, hizo un llamamiento a los agricultores para que el 20 y el 21 de noviembre "paralicen todo el sector primario y no vayan al campo a trabajar, porque es hora de exigir soluciones a la peor crisis de la historia agraria, porque es hora de que la Administración haga sus deberes y evite que los agricultores estemos en el límite del umbral de la rentabilidad y que el beneficio de los productos sea ecuánime y se reparta entre todos los protagonistas de la cadena, desde el campo hasta el lineal del supermercado".