HUÉVAR DEL ALJARAFE (SEVILLA), 6 (EUROPA PRESS)
Asaja-Sevilla pidió hoy a la Administración central que "tome conciencia de la gravedad" del sector agrario ante el cierre de unas 12.000 explotaciones en los últimos tres años, según advirtió en el el Congreso Europeo de Jóvenes Agricultores, celebrado en Sevilla, bajo el título 'La PAC después de 2013: reforzando el papel de los agricultores para atender mejor las necesidades de la sociedad europea'.
En una nota, la organización agraria explicó que el Gobierno debe considerar "realmente" al sector agrario como un sector "estratégico, impulsando en España y en la Unión Europea políticas que apoyen al sector y permitan su supervivencia". Así, afirmó que en Andalucía se cerraron en tres años más de 12.000 explotaciones, de las que 5.000 eran ganaderas.
"Andalucía tenía a finales de 2008 un total de 38.731 explotaciones ganaderas frente a las 43.808 que aparecían registradas en julio de 2006, lo que supone una pérdida de 5.000 instalaciones en poco más de dos años", aclaró la organización, que apuntó que las explotaciones que más acusaron ese descenso fueron las de bovino, con 2.616 granjas menos en 2008 frente a 2006, lo que supone un 19,3 por ciento menos.
Además, indicó que en esos dos años se perdieron 1.706 instalaciones dedicadas al ganado porcino, lo que supone un 11,7 por ciento menos de explotaciones; mientras que las de ganado ovino siguen siendo las más numerosas en la Comunidad, con un total de 15.044 explotaciones en 2008 y un descenso del 4,7 por ciento con respecto a julio de 2006.
PÉRDIDA DE OCUPADOS
Igualmente, señaló que en España en las últimas dos décadas se perdieron casi la mitad de los ocupados agrarios, pasando de casi 1,6 millones a menos de 800.000, un cuatro por ciento menos que el año anterior. A esto, añadió que uno de cada tres agricultores españoles tiene más de 65 años y sólo uno de cada veinte es menor de 35 años, "lo que demuestra el grave problema de relevo generacional existente".
"Este envejecimiento es un reflejo de la situación económica adversa del país, pero también de la nefasta gestión de la política agraria comunitaria en los últimos años, que ha llevado al sector a una situación desesperada", precisó la organización, que apuntó al abandono de las explotaciones como opción por parte de agricultores y ganaderos ante el "hundimiento de los precios y la falta de transparencia en la cadena alimentaria".
Así, concretó que en 2009, "por primera vez en la historia", la media anual de ocupados en el sector agrario bajó de 800.000 (el 4,16% del total de ocupados) y que en los últimos 20 años la pérdida de ocupados en el sector agrario casi llega al 50 por ciento.
Apuntó al envejecimiento de la población activa y la falta de relevo generacional como uno de los problemas "más graves del campo andaluz, español y europeo", a los que añadió el no encontrar "un respaldo suficiente y una política agraria que garantice la continuidad de esta actividad a la vuelta de unos pocos años el campo estará despoblado".
"Los jóvenes agricultores se enfrentan a problemas adicionales en el sector agrario, como los elevados costes de instalación, la pesada carga de la deuda, el número de explotaciones disponibles excesivamente reducido y la falta de formación específica", agregó.
DEBATE DE LA PAC
Por otra parte, apuntó que se trata de un período "crucial" para debatir en torno al modelo de la Política Agraria Común (PAC) tras 2013. Explicó que la PAC supone hoy 55.000 millones de euros, 1.361 millones en el caso de Andalucía, y el 41 por ciento del presupuesto europeo y que en 2013 representará el 32 por ciento del presupuesto de la Comunidad.
Por último, concluyó que la agricultura y las industrias agroalimentarias tienen un lugar "fundamental" en la economía y en el conjunto del territorio europeo, ya que la UE tiene 13,8 millones des explotaciones agrícolas en las que 27 millones de personas tienen un empleo permanente.
La industria alimentaria constituye uno de los sectores "más grandes y más dinámicos" de Europa. Cuenta con unas 310.000 empresas y emplea a más de cuatro millones de personas y abastece un mercado nacional e internacional "extremadamente competitivo, diversificado y con productos de alta calidad", matizó.