ALMERÍA 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de expertos del grupo 'Tecnología de la Producción Agraria en Zonas Semiáridas' de la Universidad de Almería (UAL) están analizando diferentes técnicas de aplicación de fitosanitarios en invernaderos para mejorar los tratamientos realizados con pistolas hidráulicas, en el marco de un proyecto de excelencia que la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia ha financiado con 186.668 euros.
En una nota, Andalucía Innova explicó que estos investigadores desarrollarán además un modelo que permita determinar los volúmenes de aplicación en función del desarrollo de la vegetación, con criterios racionales y sencillos para el agricultor.
Según los expertos, el empleo de equipos de aplicación poco tecnificados, como las pistolas pulverizadoras, provoca la "baja eficiencia" de los tratamientos, debido a la "dificultad de regulación, la falta de uniformidad de la distribución del fitosanitario en las hojas y las pérdidas en el suelo". Por otra parte, las condiciones de trabajo propias de los invernaderos, junto con el empleo de fungicidas e insecticidas, suponen un riesgo de exposición para la salud de los trabajadores y para el medioambiente.
Así, los investigadores almerienses persiguen caracterizar, desde un punto de vista técnico y agronómico, diferentes equipos de aplicación empleados en los invernaderos, como pistolas pulverizadoras, equipos con barras pulverizadoras verticales e instalaciones fijas de nebulización, para optimizar su funcionamiento, permitiendo una mayor uniformidad del producto fitosanitario en la vegetación y menores pérdidas en el suelo, reduciendo los riesgos medioambientales.
"Hasta ahora, los tratamientos más extendidos en invernadero se realizan fundamentalmente mediante pistolas hidráulicas. Esta técnica se caracteriza por su baja eficacia, debido a las importantes pérdidas de producto en el suelo y a la falta de la uniformidad de distribución", explicó el responsable del estudio Julián Sánchez-Hermosilla.
Como alternativa a la pistola hidráulica, están estudiando el comportamiento de equipos dotados con barras pulverizadoras verticales y sistemas fijos de nebulización. Los resultados obtenidos hasta el momento muestran que la barra de pulverización vertical distribuye mejor el tratamiento a la masa vegetal "con menos esfuerzo y que reduce el volumen de aplicación en aproximadamente un 40 por ciento". Asimismo, están estudiando la eficacia de la nebulización, es decir, la aplicación de pequeñas gotas de agua en el ambiente de un invernadero para provocar una niebla, como método de aplicación de los tratamientos.
Por otra parte, el proyecto pretende desarrollar una herramienta de uso práctico que permita calcular dosis de aplicación en función de la cantidad de vegetación a tratar y variables del equipo de tratamiento, como el tipo de boquillas o la presión de trabajo.
Los instrumentos y estrategias de racionalización planteados en el estudio, el primero de este tipo que se realiza para invernaderos, permitirán conocer los mejores equipos de aplicación de fitosanitarios y disponer de herramientas para la calibración de los mismos basados en parámetros científicos y características de la masa vegetal. Estas medidas repercutirán de "manera inmediata sobre los costes de cultivo, así como menores pérdidas en el suelo y en el ambiente del invernadero", según afirmó.
Además, "en el ámbito laboral, se reducirá el riesgo de exposición para los operarios que tienen que manipular este tipo de productos", apostilló Sánchez-Hermosilla.