Almería.- Azata cifra en 150.000 euros los daños en el hotel del Algarrobico durante la última acción de Greenpeace

Actualizado: jueves, 19 julio 2007 12:52

CARBONERAS (ALMERÍA), 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

La promotora del hotel en la playa del Algarrobico en Carboneras (Almería), Azata del Sol, ha tasado en más de 150.000 euros los "daños" en el inmueble provocados por la actuación de una treintena de activistas de Greenpeace que el pasado día 12 conseguían pintar en la fachada la consigna 'Hotel ilegal'.

La pintada gigante, con letras de tres pisos de altura, abarcó una superficie de 1.200 metros cuadrados e incluyó ventanas y balcones en una nueva acción de protesta que, según el portavoz de la promotora, Antonio Baena, fue "violenta, reprobable y delictiva" e incluyó además otros actos de vandalismo durante "más de ocho horas".

En concreto, Azata del Sol acusó a los ecologistas que participaron en el desembarco en la playa del Algarrobico de arrojar "toda clase de objetos y pintura" a la vigilante de seguridad del inmueble, para así ocupar las instalaciones y ocasionar daños", unos hechos que pusieron el mismo día 12 en conocimiento de la Policía Local y Guardia Civil de Carboneras.

En esta línea, Baena apuntó a la existencia de "una violencia de la sociedad civil en su conjunto" hacia la propietaria del hotel de lujo, una violencia que calificó de "imposición arbitraria de la sinrazón".

VOLUNTAD DE CONCLUIR LAS OBRAS Y ABRIR EL HOTEL

Al hilo de esto, la promotora del hotel, sobre el que pesa un derecho de retracto sobre la propiedad de los terrenos ya ejercido por la Junta de Andalucía en 2,3 millones de euros y un expediente de expropiación incoado por el Ministerio de Medio Ambiente, insistió no obstante en que los ecologistas "no van torcer la voluntad de Azata del Sol en concluir las obras y proceder a la apertura del hotel".

Baena recordó, asimismo, que los dos procedimientos iniciados por las administraciones autonómica y central se encuentran recurridos por la vía administrativa y judicial por lo que --ahondó-- "la finca sigue siendo propiedad de Azata del Sol".

De momento, promotora y Ministerio de Medio Ambiente intentan alcanzar un acuerdo para acortar los plazos de un expediente de expropiación forzosa que sólo afecta a la mitad del inmueble construido cuya demolición, auguró el portavoz de la empresa, y posterior rehabilitación del terreno a su estado natural, es "de muy difícil consecución, altísimo coste y de una repercusión social de gravísimas consecuencias".