El colectivo dice que se podrían haber construido 2.000 viviendas para jóvenes con lo que el Ayuntamiento "le ahorró a Tomás Olivo"
ROQUETAS DE MAR (ALMERIA), 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El colectivo Manos Limpias por el Urbanismo de Roquetas de Mar (Almería) instó hoy al alcalde de la localidad, Gabriel Amat (PP), a que "documente y argumente en contra de alguna de nuestras afirmaciones" sobre irregularidades urbanísticas en el centro comercial 'Gran Plaza', gestionado por General de Galerías, propiedad del empresario Tomás Olivo.
En un comunicado remitido a Europa Press, el portavoz del colectivo, Francisco Hurtado, reveló que "con las 5.000 unidades de aprovechamiento urbanístico que Amat malvendió, los 10.000 metros de techo que le regaló del patrimonio municipal y los 138.000 metros construidos de más se podían haber construido más de 2.000 viviendas para jóvenes en Roquetas, aunque estas iniciativas sociales difícilmente pueden pasar por la cabeza del alcalde, que sólo piensa en la especulación pura y dura".
Hurtado incidió en que "los datos del catastro muestran que en este centro comercial se ha permitido la construcción de 138.000 metros cuadrados de más y ante el descubrimiento de esta situación escandalosa no se le ocurre otra cosa al alcalde roquetero que decir que no tenemos ni idea" y preguntar qué tiene que ver el catastro con la edificabilidad".
En este sentido, Hurtado precisó que "nos resulta lamentable que Amat practique la política del avestruz y sus respuestas a nuestras denuncias se limiten a evasivas, sobre todo cuando usa el PGOU a su antojo para adaptarlo a las necesidades de sus amigos y familiares y las artimañas legales que utiliza para enmascarar el saqueo que viene practicando en el urbanismo del municipio requieren realmente un buen conocimiento del asunto".
"Reiteramos nuestra denuncia --continuó-- de que en el caso Gran Plaza nos podemos encontrar ante el ejemplo de corrupción urbanística más grande de España por metro cuadrado. Lamentamos que el alcalde, en vez de aclarar las denuncias de un colectivo de ciudadano, se dedique a fabricar cortinas de humo que desvíen la atención de su mala gestión".
Por último, resaltó "con las maniobras torticeras de Gabriel Amat puede que nos veamos obligados a cambiar de nombre al colectivo, pero lo que desde luego no va a conseguir es cambiar nuestro firme propósito de denunciar las irregularidades que este señor practica en el urbanismo de Roquetas de Mar".
