Archivo - Varias lanchas rápidas se refugian del temporal en la costa del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería). - EUROPA PRESS - Archivo
ALMERÍA 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha manifestado su "más profunda indignación" y "preocupación" ante la absolución por un delito de atentado a un 'petaquero' que conducía una embarcación desde la que se arrojaron al mar 92 garrafas de combustible mientras huída de los agentes, contra los que chocó de forma accidental, según la resolución judicial.
Para la asociación, la conducta huidiza y esquiva mostrada por el conductor de la lancha rápida, condenado a cuatro años y nueve meses de prisión por otros dos delitos, "puso en riesgo de la vida de los agentes" que lo perseguían para detenerlo, por lo que entienden que su forma de proceder "ha quedado impune".
"Los hechos son de una gravedad extrema: una embarcación de 12 metros de eslora y tres motores de 300 caballos cada uno, cargada con 92 garrafas de gasolina, no solo desobedeció las órdenes de alto, sino que en su huida arrojó la carga al mar y realizó maniobras evasivas hasta acabar colisionando con la patrullera de la Guardia Civil", han señalado desde la organización.
La Fiscalía pedía cuatro años de prisión para el investigado por el delito de atentado que, finalmente, no quedó demostrado para el tribunal, puesto que si bien la lancha, en uno de sus "repentinos y bruscos virajes, cortó por la proa de la embarcación oficial", no consta que lo hiciese "con la intención de colisionar".
La Sección Tercera se basa en las propias manifestaciones de los agentes que intervinieron en el juicio para recalcar que estos "siempre señalaron que la embarcación sólo quería huir" y que "nunca hubo dolo de acometer a la patrullera", lo que también queda refrendado por la forma en la que se produce la colisión.
En esta línea, detallan que el choque se dio con la parte trasera de la embarcación en la que iban los acusados, "cuando estos hacían una maniobra evasiva, pero tremendamente imprudente de pasar por delante de la patrullera de la Guardia Civil".
"En realidad a quien puso en grave peligro --la acción-- fue a los tripulantes de la embarcación en la que iban los acusados con las garrafas de gasolina", recoge la sentencia, contra la que cabe recurso ante el TSJA, en sus fundamentos de derecho.
No obstante, desde la AUGC han señalado la "peligrosidad manifiesta de estas acciones" para los agentes que realizaban su labor, por lo que han lamentado que la justicia haya considerado que "no existió la intención de atentar" contra los mismos.
"¿Qué más tiene que ocurrir para que se considere un ataque deliberado? ¿Tenemos que esperar a que haya muertos para que la ley actúe con contundencia? Es inaceptable que los guardias civiles que se juegan la vida en el mar sientan que la ley no les ampara, que los delincuentes pueden actuar con la certeza de que sus actos más temerarios no tendrán consecuencias penales", ha afeado.
Desde AUGC han vuelto a exigir una "revisión urgente de la tipificación de estos delitos" al considerar que no pueden "seguir dependiendo de la interpretación de un juez sobre la 'intencionalidad' del delincuente".
De otro lado, la referida sentencia condenaba a los cuatro integrantes de la embarcación a un total de cuatro años y nueve meses de prisión por un delito de contrabando y por otro de de riesgo catastrófico, al darse un "transporte inadecuado" de 2.300 litros de gasolina repartidos en 92 garrafas que se tiraron al agua "en una zona de especial protección" durante la marcha.