ALMERÍA 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a tres años de prisión a un hombre al que se acusa de haber perpetrado en la vivienda de su víctima, a quien propinó una paliza, para tratar de robarle plata, si bien al detectar la presencia de terceros en la casa huyó de la misma no sin antes apropiarse de un teléfono móvil que, a la postre, sirvió para identificarle como autor de los hechos.
Según señala la sentencia de la Sección Tercera a la que ha tenido acceso Europa Press, y que rechaza el recurso de apelación interpuesto por la defensa, los hechos se produjeron una tarde del mes de junio del pasado año, cuando el hombre, mayor de edad y con antecedentes penales no computables en esta causa, se personó en la casa de su víctima en el barrio de El Quemadero y, tras llamar a la puerta, le pidió algo de plata.
Después de que la víctima respondiera que en su vivienda no había nada de plata, el agresor se marchó del lugar si bien volvió minutos después "movido por ánimo de lucro ilícito" y tocó a la puerta de nuevo. Así, cuando su víctima abrió, el acusado le manifestó: "Cómo que no tienes plata, lo vamos a ver ahora", y empujó al hombre al interior de la casa, quien se golpeó la cabeza contra el suelo.
Así, el acusado comenzó a propinarle una paliza al hombre, que fue arrastrado por el pasillo hacia el interior de la vivienda mientras recibía puñetazos y patadas por todo el cuerpo. Debido a esto, presentó varias lesiones en la cara, brazos, abdomen, espalda, hombros y costados, así como en las rodillas y muslos, por lo que necesitó 21 días para su curación, de los que 14 estuvo impedido para realizar sus ocupaciones habituales según se desprende del parte de lesiones.
Debido a los gritos que proliferaba la víctima, el propietario de la vivienda en la que vivía pudo escuchar la situación, de manera que comenzó a llamarlo por lo que el acusado abandonó corriendo el domicilio no sin antes sustraer un teléfono móvil que había caído en el suelo del pasillo.
El condenado, que también deberá pagar una cuantía a su víctima de 2.500 euros en distintos conceptos, recurrió la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número 3 de Almería al discutir su identificación como autor de los hechos debido a las "contradictorias y confusas" versiones de la víctima, si bien el tribunal considera que su identificación está constatada y añade que fue la "exactitud de la misma" lo que permitió a la policía identificar al acusado cuando merodeaba en el entorno de la vivienda y que, una vez postrado en el banquillo de los acusados, la víctima afirmó que era "el mismo pero sin barba" sin dudar.