Archivo - Fachada de sala de vistas de la Audiencia Nacional, en Madrid (España). - Alejandro Martínez Vélez - Europa Press - Archivo
ALMERÍA/MADRID 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Nacional (AN) ha sentenciado a dos años y seis meses de cárcel a un vecino de Almería por difundir "numeroso" material de contenido yihadista en redes sociales, auto adoctrinarse y formarse para participar en ataques terroristas.
En una sentencia, recogida por Europa Press, los magistrados condenan a Adil E. C., de 35 años, por el delito de auto adoctrinamiento terrorista con la concurrencia de la circunstancia atenuante de alteración psíquica.
Los magistrados consideran probado que desde el año 2016, y especialmente a partir del año 2022, el acusado comenzó un proceso progresivo de radicalización yihadista, en concreto de los postulados de Estado Islámico (DAESH), "sin que se sepa exactamente cuál fue el hecho determinante de este y de la posterior radicalización".
Su actividad en redes sociales era "no solo para procurarse material idóneo y acorde con la denominada yihad islámica, sino que a través de estas se comunicaba con terceras personas formándose igualmente en estos postulados radicales de naturaleza terrorista", indican.
Al respecto, señalan que llegó a interiorizar la violencia física como medio válido para la instauración del denominado Estado Islámico en el mundo, justificando actos violentos en países como España, Alemania o Francia.
NO ERA SÓLO CURIOSIDAD RELIGIOSA
El tribunal recoge en la sentencia que, en su proceso de radicalización, el acusado ya no solo accedía a canales de redes sociales, sino que también empezó a compartir contenido yihadista en esferas y grupos de carácter más privado.
Y tenía, añaden, "material a su disposición con la finalidad de autoformarse en la yihad islámica con el fin de que en un futuro, y si fuera posible, participara en acciones terroristas de diversa índole".
La Fiscalía pedía cinco años de cárcel para él, que en el juicio aseguró que sus publicaciones tenían una intención "únicamente religiosa", negando que fueran de corte yihadista.
Al entender de los magistrados, ha quedado acreditado que al acusado "no le guiaba simplemente una finalidad de curiosidad o de mero conocimiento, o de un seguimiento puramente religioso".