Declaran culpable al hombre que asesinó a martillazos a su pareja y al hijo de ella en Roquetas

Actualizado: jueves, 24 enero 2013 20:16

El jurado considera que M.S. aumentó "de forma deliberada el dolor y sufrimiento" de las víctimas


ALMERÍA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un jurado popular ha declarado culpable por unanimidad al individuo de 37 años que, en febrero de 2011, asesinó a martillazos a su pareja de 46 años y a uno de los hijos de ella, de 22 años, en el domicilio familiar de Roquetas de Mar (Almería) y, posteriormente, huir a Barcelona, donde se entregó un día después del crimen en la Comisaría de la Policía Nacional de Cornellá de Llobregat.

El veredicto, leído en audiencia pública esta tarde en el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, considera probado que M.S. "dio muerte de manera sorpresiva y sin dar posibilidad de defenderse" a C.C.T. y a continuación a su hijo A.M.C. y que, en ambos casos, lo hizo "aumentando de forma deliberada su dolor y sufrimiento", por lo que estima que concurre ensañamiento.

El jurado, tras cuatro sesiones de vista oral y un día de deliberación, se ha mostrado, asimismo, por unanimidad desfavorable a la concesión del indulto total o parcial para el procesado aunque sí ha tenido en cuenta la concurrencia de la atenuante de confesión que solicitó la defensa y la agravante de parentesco.

El veredicto ha desestimado, sin embargo, que M.S. actuase bajo los efectos del consumo de alcohol atendiendo a la inexistencia de restos y a la pericial de una de las forenses, que dictaminó que la cantidad de alcohol que alegó haber ingerido es "incompatible" con la conducción durante 900 kilómetros hasta Barcelona y "además, no hubiese significado limitar su entendimiento".

Han rechazado, asimismo, los miembros del jurado por unanimidad la versión que ofreció en su declaración ante la sala, donde argumentó que actuó para defenderse de un supuesto ataque de A.M.C. y que su madre intervino en ese momento. Subrayan que, aunque tuviera "veracidad", en cualquier caso "su reacción fue desproporcionada y meditada" y aluden a contradicciones en las que incurrió a preguntas de las acusaciones.

Según el veredicto, M.S. quitó la vida a su compañera y a su hijo con ensañamiento debido al método que usó, un martillo, y al "elevado número de golpes" que recibió, lo que provocó en ambos "un gran sufrimiento". En el caso del joven, procedió además a "estrangularle con un cable de euroconector"

En el último trámite de la vista oral, que ha quedado vista para sentencia, el fiscal ha elevado a definitivo su escrito de acusación y ha interesado 22 años de prisión por cada uno de los delitos de asesinato mientras que la acusación particular ha solicitado la máxima, 25 años de cárcel. En concepto de responsabilidad civil, ha pedido un total de 600.000 euros de indemnización.

Por su parte, la defensa ha solicitado, si el magistrado considera la atenuante de confesión como muy cualificada, penas de 12 años de prisión o, subsidiariamente, 20 años de cárcel por cada uno de los delitos. Abogacía del Estado y Junta de Andalucía, también personadas en la causa, se han adherido a la petición fiscal.

HECHOS

Según el relato fiscal, M.S. , de nacionalidad marroquí, mantuvo una discusión en la tarde del 3 de febrero con su compañera en el domicilio familiar en el que residían en Roquetas de Mar por "problemas existentes con el hijo de ella".

A las 16,30 horas, "aprovechando" que ella se encontraba "echada en el sofá", fue al dormitorio y cogió una de sus herramientas de trabajo. A continuación, según subraya el fiscal, volvió a la sala y, sin que la víctima se diera cuenta y pudiera ejercer algún tipo de defensa, empezó a darles "golpes en la cabeza" con un martillo.

C.C.T. recibió al menos 16 impactos, de los que ocho fueron mortales de necesidad y le causaron la muerte de manera "inmediata" al "destruir centros nerviosos". Una hora después del primer crimen, M.S. esperó a que el hijo de 22 años de su compañera regresase a casa y, con la intención de acabar con su vida, le abordó en el comedor de la vivienda y, "sin darle tiempo a nada y de forma sorpresiva", intentó asfixiarle usando para ello "un cable".

A.M.C. consiguió "zafarse" en un primer momento y "forcejeo" con su agresor pero entonces M.S. asió el martillo y comenzó a golpearle en la cabeza. Recibió once heridas contusas, seis de ellas mortales de necesidad ya que le provocaron varias "fracturas craneales".

El doble crimen consternó al municipio de Roquetas de Mar y unas 300 personas se concentraron en la puerta de la Casa Consistorial para expresar su repulsa. Durante el acto, al que asistió el alcalde, Gabriel Amat, y la entonces coordinadora del IAM en la provincia, Agueda Cayuela, se guardaron cinco minutos de silencio por las víctimas, cuyos cuerpos sin vida fueron encontrados en la noche del viernes por la Guardia Civil que fue alertada por la confesión del autor en la comisaría del Cuerpo Nacional de Cornellá de Llobregat.