ALMERÍA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La jueza que instruye la causa por presunto asesinato contra Ana María B.L., la mujer de 38 años acusada de quitar la vida a su hijo, ha citado a declarar en calidad de testigos a varios miembros de la familia paterna del niño de siete años y ha autorizado que sean explorados por peritos del Instituto de Medicina Legal (IML) para acreditar si han sufrido daño psicológico.
Los abuelos paternos y los hermanos del padre del menor está previsto que acudan este miércoles a la Ciudad de la Justicia para entrevistarse con los psiquiatras forenses, tal y como lo pidieron al juzgado sus abogados ya que están personados en la causa como acusaciones particulares.
Fuentes jurídicas han indicado a Europa Press, por otro lado, que la comparecencia ante la jueza Ana Belén Vico de los familiares del niño estaba señalada para este jueves, si bien han precisado que ha sido aplazada 'sine die' debido a problemas técnicos.
Las citaciones se enmarcan en las nuevas diligencias ordenadas por el Juzgado de Instrucción 3 de Almería que, en un auto de 9 de marzo, resolvió que Ana María B.L. debía ser enjuiciada por un tribunal de jurado acusada de delitos de asesinato, y de atentado a la autoridad.
La jueza instructora señaló entonces que, de la prueba practicada hasta el momento, resultaba acreditado de manera "indiciaria" que la procesada "causó intencionadamente la muerte" a su hijo Sergio en la casa en la que ambos residían en Huércal de Almería el 10 de octubre de 2019.
Las mismas fuentes han señalado que, entre las diligencias acordadas, está la declaración de un agente de la Guardia Civil, y un psiquiatra. También está pendiente de resolver el recurso que ha presentado la defensa de Ana María B.L., de turno de oficio, después de que la jueza no haya autorizado una exploración psiquiátrica de parte dados los antecedentes que presenta.
Al margen de informe forense, las acusaciones particulares han presentado su propio informe sobre el estado mental de la procesada.
Con la declaración de los familiares paternos del menor, dos de las acusaciones particulares, que son las que la han solicitado, no así el padre del niño, Sergio, pretenden acreditar "que hay daño psicológico" mientras que la defensa incidirá en "las supuestas contradicciones" en las que habrían incurrido "sobre si eran o no conocedores del estado mental de la procesada".
HECHOS INDICIARIOS
Según se desprende de lo investigado hasta ahora y recoge el auto de transformación en tribunal de jurado, tras "quitarle la vida intencionadamente" a su hijo, Ana María B.L. lo habría "trasladado" en su vehículo hasta el núcleo urbano de Las Norias de Daza, en El Ejido, "donde pidió ayuda a una vecina para bajar" al menor del coche.
"Al negarse esta --añade la resolución-- y dirigirse a casa de otra vecina para avisar a la Guardia Civil ante las sospechas que le causó el aspecto que presentaba, emprendió la huida, siendo interceptada por una patrulla que procedió a darle el alto".
Indica que Ana María B.L. "hizo caso omiso" a los agentes que le hacían indicaciones y que supuestamente "los habría intentado atropellar con intención de huir".
La jueza remarca que la Guardia Civil "se vio obligada a cortar la calle con dos vehículos" para obligarla a parar y que tuvieron "que romper la ventanilla del vehículo para proceder a verificar que el niño estaba detenido y proceder a la detención" de la procesada.
En el auto se ordenaba que prestase fianza de 100.000 euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que se puedan derivar de su enjuiciamiento.
ANTECEDENTES
El Juzgado de Violencia contra la Mujer de Almería otorgó tres días antes del crimen la guardia y custodia a su padre después de que él solicitase modificar las medidas vigentes desde 2017 argumentando "desatención" al menor por parte de su madre.
Ana María B.L. estuvo durante nueve días en julio de 2019 en una Unidad de Salud Mental después de que el Juzgado de Primera Instancia 8 de Almería ordenase su ingreso involuntario. Recibió el alta médica con prescripción de tratamiento farmacológico aunque no ha trascendido cuál sería la patología de la que está diagnosticada y qué motivó su internamiento.
La familia paterna, por su parte, sostiene que la presunta asesina "supo en todo momento lo que quería, supo pedirlo, habló y razonó de manera normal e, incluso, manifestó que ella estaba perfectamente" durante la vista celebrada días antes del crimen por la custodia del menor. "No tenemos noticia de ningún tipo de enfermedad ni conocimiento de que ella haya tenido algún tipo de enfermedad mental", aseguró el padre a los medios de comunicación.
Ana María B.L. también ha sido procesada por un presunto delito de abandono de familia por el Juzgado de Instrucción 2 de Almería y está investigada por presuntos delitos de coacciones tanto al padre del menor y exmarido, como al abuelo paterno del niño.
