JAÉN 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha pedido prudencia en relación con el accidente de tráfico ocurrido el 6 de septiembre en la Autovía del Almanzora y en el que fallecieron un hombre de 26 años, natural de Cantoria (Almería), que conducía en sentido contrario por causas que se investigan, y una bebé de 14 meses que viajaba en el vehículo con el que éste colisionó.
"Estamos a la espera de conocer la investigación. Eso tarda unos días y creo que hay que ser prudentes", ha dicho Sanz en declaraciones a los periodistas antes de participar en un comité de dirección del PP de Jaén.
Ha añadido que es "evidente que las consecuencias fueron terribles", pero ha recordado que parte de la vía en la que ocurrió el siniestro se encuentra en obras y por lo tanto hay que esperar al resultado final de la investigación para saber si el conductor que circulaba en sentido contrario "se incorporó a esa vía por confusión como consecuencia de las obras o por otras circunstancias".
Ha indicado que aunque al conductor se le ha llamado ya kamikaze por circular en sentido contrario al sentido de la vía, él personalmente se inclina por la prudencia y esperar a "las conclusiones respecto a lo que fueron las causas o las circunstancias por las que se introdujo en la vía".
Los tres miembros de la misma familia que se vieron implicados en dicho siniestro recibieron este jueves el alta médica tras permanecer ingresados en el Hospital La Inmaculada de Huércal-Overa (Almería). Son el padre, la madre y el hermano de cinco años de la bebé de 14 meses fallecida en la colisión.
En el accidente, que tuvo lugar concretamente en la A-334, a unos cuatro kilómetros de la localidad de Fines (Almería), en sentido Baza (Granada), se vieron implicados un tercer vehículo cuyos ocupantes resultaron ilesos.