ALMERÍA 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la sentencia de la Audiencia de Almería que condenó a un total de ocho años de prisión a dos individuos de 29 y 33 años que, en 2006, intentaron prender fuego a una estación de servicio ubicada en El Ejido (Almería) después de que una de las empleadas se negase a venderles bebidas alcohólicas.
El Alto Tribunal desestima, según el fallo al que tuvo acceso Europa Press, el recurso de casación interpuesto por la defensa de uno de los procesados al considerar que la testifical de la trabajadora de la gasolinera establece con "claridad y contundencia" que participó como coautor en la provocación del fuego pese a que no fue detenido por la Guardia Civil hasta 24 horas después de que se produjeran los hechos.
La sentencia, firme, ratifica para cada uno de ellos la pena de cuatro años de prisión frente a los doce años que interesó el fiscal en su escrito de calificación provisional al estimar que se trata de un delito de incendio en grado tentativa, así como la multa de 15 días a razón de seis euros al día por una falta continuada de daños, por lo que deberán indemnizar al propietario de la estación de servicio con 240,09 euros.
Ambos individuos, de nacionalidad marroquí, se personaron a las 03,00 del 16 de diciembre de 2006 en la gasolinera de la marca BP ubicada en la barriada ejidense de Tarambana en compañía de un tercer hombre no identificado y con la intención de adquirir varias cervezas. Al negarse la empleada que se encontraba al cargo de la tienda, comenzaron a insultarle hasta que, "enfadados", cogieron un palo metálico de fregona con el que golpearon el cristal de seguridad instalado en la caja hasta romperlo.
A continuación, y tras comprobar que la mujer cogía el teléfono para alertar al puesto de la Guardia Civil, los dos procesados y su amigo se dirigieron hacía una caseta en la que se almacenaba carbón vegetal y leña para su venta al pública y le prendieron fuego pese a que, tal y como subraya el fallo, eran "conscientes del enorme riesgo ante la presencia de bombonas de butano en un habitáculo adyacente".
El incendio pudo ser sofocado con ayuda de extintores y garrafas de agua pocos minutos después por tres agentes del Instituto Armado que llegaron al lugar y no fue necesaria la intervención de los bomberos aunque la actuación motivada por "evidente y grave peligro" propició que uno de los procesados y el tercero no identificado emprendiesen la huida.
El primero de ellos era detenido por la Guardia Civil apenas 24 horas después de que se produjera el arresto del otro acusado en el interior de una bar situado en las mismas instalaciones de la estación de servicio tras ser reconocido por la empleada contra la que había dirigido su ataque.