Archivo - Intervención del alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, atiende a los medios en una imagen de archivo. - Francisco J. Olmo - Europa Press - Archivo
ALGECIRAS (CÁDIZ), 6 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Algeciras (Cádiz), José Ignacio Landaluce (PP), ha mostrado su sorpresa por la apertura del nuevo Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) en esta localidad, lamentando que desde el Ministerio de Interior no se le diera aviso de esta circunstancia, asegurando haber "echado de menos" esa "lealtad institucional y respeto" entre el Gobierno de España y el Ayuntamiento.
Como ha expresado en declaraciones a los medios tras conocer esta noticia, "es ilógico, no es sensato ni cabe en ninguna cabeza humana cabe que el ministro del Interior no le pegue un telefonazo a este pobre alcalde y le diga que el CIE se va a abrir". "Es lo menos que se puede hacer", ha aseverado.
En ese sentido, ha expresado que si el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, estaba "muy ocupado", podría haberle dado aviso de esta nueva situación otras personas de su entorno como "un jefe de gabinete, el secretario de Estado, el delegado del Gobierno en Andalucía o la subdelegada del Gobierno en la provincia de Cádiz", en definitiva, "algún funcionario" que "levante el teléfono y le diga a este alcalde que prevea que ya está abierto el CIE".
Lo ha dicho en referencia a que como Ayuntamiento tienen que tener esto en cuenta para poder regular la circulación de tráfico y personas en la zona, así como la recogida de residuos o la implantación de vigilancia policial.
Es por eso que ha pedido "respeto institucional", considerando que con "juntos llegamos más lejos" y que "enfrentados lo único que hacemos es hacernos la vida más difícil y no cumplir con nuestra obligación para administrar bien y responder en las mejores condiciones posibles a los ciudadanos".
El alcalde de Algeciras ha aludido también a su posición en contra de hacer en su ciudad un centro de estancia temporal de inmigrantes, defendiendo que "tenemos 129 nacionalidades distintas conviviendo" con "respeto" y de forma "pacífica" y que "no podemos permitirnos que la llegada de cientos o miles de personas en una estancia abierta" que "desequilibrase esa convivencia".