CÁDIZ, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil de Cádiz, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), junto a funcionarios de inspección pesquera y Salud de la Junta de Andalucía llevaron a cabo una actuación contra la comercialización clandestina de pescados y mariscos en la sierra de Cádiz, interviniendo 1.855 kilos en un local en Arcos de la Frontera.
Según informó el Instituto Armado en un comunicado, la actuación se produjo cuando los agentes observaron la descarga de productos pesqueros desde un camión a un garaje en el citado municipio, procediendo a inspeccionar dicho local y comprobar como en el interior del mismo se almacenaba y manipulaba pescados y mariscos de forma clandestina.
Así, en el interior del citado garaje se halló una cámara frigorífica la cual contenía un total de 1.855 kilogramos de diversas especies como sardinas, chipirones, gambas o chirlas, observándose "numerosas irregularidades y deficientes condiciones higiénico-sanitarios", con cajas de pescado por el suelo, género en recipientes estancos donde se mezclaba la sangre con la fusión del hielo, inmaduros ó carencias de etiquetado.
Además, el local en cuestión carecía tanto de licencia de apertura y actividades cómo de autorización de registro sanitario, por lo que se procedió a la inmovilización de la totalidad de los productos que se hallaban en el mismo, para su posterior destrucción.
Por su parte, el responsable de dicho local clandestino fue denunciado por infracciones tanto a la normativa pesquera de Andalucía, cómo a la legislación sanitaria y de protección de los consumidores, haciéndose cargo de los productos funcionarios de la Junta de Andalucía, para su inmediata destrucción.
