CÁDIZ, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García, ha recalcado este lunes que las almadrabas y la flota artesanal del Estrecho de Gibraltar merecen, "tras una década de sacrificio demostrando que son un arte de pesca sostenible y ahora, con la recuperación del atún rojo avalada con datos científicos", una subida "significativa" en la cuota de capturas de atún.
Así lo ha indicado García ante la próxima ronda de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) que se celebrará, del 14 al 22 de noviembre, en la ciudad marroquí de Marrakech.
Según informa el organismo provincial en una nota, la Diputación de Cádiz, promotora de la Mesa de la Almadraba, había convocado para el próximo viernes a los miembros de esta plataforma, una reunión que ha debido de cancelarse al coincidir con un encuentro fijado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente emplazando al sector.
A tenor de esta coincidencia, la presidenta ha querido manifestar el respaldo a una actividad indispensable para la provincia de Cádiz. Asimismo, ha destacado que con la Mesa de la Almadraba, se ha logrado unificar en una voz todos los actores que convergen en esta pesquería, como son las empresas que operan en las almadrabas de Barbate, Zahara de los Atunes, Conil y Tarifa; los Ayuntamientos; los grupos políticos representados en Diputación; la Junta de Andalucía o los comités de empresa.
Cabe recordar que las restricciones en el volumen de capturas se empezaron a aplicar en el año 2006, a tenor del peligro que corría la especie, ante situaciones de pesca masiva, y sin control de tallas, por parte de cerqueros industriales del Mediterráneo, que había diezmado el 'stock'.
Estas limitaciones que, tal y como apuntan desde el organismo supramunicipal, fueron generalizadas. Así, las almadrabas de la provincia de Cádiz pasaron de las más de 1.400 toneladas capturadas, a unas "escasas" 656 en el año 2014, por lo que se vivieron años de "pura pervivencia" sin apenas margen de beneficios y con la obligación de recurrir al fondo estatal de maniobra y la compra de cuota a otras flotas; con tensiones laborales y con temporadas más cortas. Hecho que, además, fue afectado por la crisis económica mundial que provocó una bajada de la demanda y de los precios.
Posteriormente, el total admisible de capturas (TAC) volvió a elevarse en 2015. De esta manera, para el trienio 2015-2017 el Iccat acordó incrementos anuales del 20 por ciento, tanto es así, que en la última campaña, la del presente 2017, se han alcanzado unas 1.100 toneladas.
Por todo ello, ante la próxima ronda de Marrakech, se presume un incremento sensible que satisfaga las pretensiones de las empresas almadraberas así como los intereses de las flotas de cañas, de líneas de mano y palangreros que faenan en el Estrecho.
